'London Road', broche final para el Festival de Cine de San Sebastián
El largometraje de Rufus Norris es una tragedia en clave de musical experimental, que se atreve a introducir algunas dosis de humor a pesar de su carácter comprometido
agencias
Sábado, 26 de septiembre 2015, 17:22
El Festival de Cine de San Sebastián cierra su 63 edición este sábado con la proyección, fuera de concurso, de la película británica 'London Road', un thriller musical de vocación experimental y con un fuerte mensaje político, según ha explicado su director, Rufus Norris.
Tom Hardy y Olivia Colman -que no han acudido al Zinemaldia- forman parte del reparto coral de esta cinta inspirada en hechos reales: los asesinatos de cinco prostitutas en diciembre de 2006 en las cercanías de Ipswich, en el condado inglés de Suffolk.
La película, adaptación de una obra teatral que dirigió el propio Norris para el National Theatre de Londres, utiliza los testimonios reales de los vecinos de la calle donde vivía el asesino, recogidos por la guionista, Alecky Blythe, y llevados a una partitura por el compositor Adam Cork.
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Trailer de London Road
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Tráiler de 'London Road'
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Photocall de la película La Novia
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La idea era profundizar en qué sucedió en el vecindario una vez que las cámaras de televisión se retiraron y el caso dejó de acaparar titulares, y contar cómo trataron de superar el miedo a través de iniciativas conjuntas, como un concurso de jardinería.
"London Road es la historia de una comunidad que trata de curarse a sí misma, y en ese sentido es muy clásica", ha explicado Norris en rueda de prensa en el Festival de Cine de San Sebastián.
Lo raro es el formato elegido. "En la historia del musical, lo habitual es aproximarse al género como un producto alegre y divertido que garantice el éxito", explica Norris, "pero lo que nosotros buscábamos era redefinir los límites del musical". Ese apetito experimental, ha admitido, está dificultando la distribución del filme.
"Es un reto, estamos teniendo reacciones y críticas muy buenas, pero es una película difícil de vender. Ahora mismo estamos trabajando el mercado americano, y los distribuidores nos dicen que les encanta, pero que no la pueden comprar", comenta.
Rufus Norris, que dio sus primeros pasos en la gran pantalla con 'King Bastard' (2009) y realizó filmes como el aclamado 'Broken' (2012) -una cinta sobre las consecuencias de la violencia protagonizada por Tim Roth-, ha hecho hincapié en el Zinemaldia en el carácter político de 'London Road'.
Se refiere a que recoge el fuerte debate suscitado en torno a la prostitución en el barrio. Hay vecinos que llegan a admitir una sensación de alivio porque después de los asesinatos, las prostitutas han abandonado el lugar.
"La verdad no es siempre fácil de oír", ha apuntado Norris, que ha comparado el caso con la "obsesión" actual en Europa con la crisis de los refugiados. "Se dan respuestas a corto plazo, por la foto de un niño muerto, pero no hay una discusión real sobre el tema", ha dicho.
La guionista Alecky Blythe ha explicado en el Festival de Cine de San Sebastián que ella parte habitualmente de la edición de conversaciones reales, y que se encontraba trabajando con un grupo de prostitutas para otra obra de teatro cuando los crímenes de Ipswich acaparaban titulares.
"Fui al barrio porque pensé que me serviría para la obra, pero me di cuenta de que ahí había otra historia diferente", ha señalado.
Raro y difícil, pero excitante
Los actores, incluso quienes tenían experiencia previa en musicales, han coincidido en que esto es lo más raro y difícil que han hecho nunca, pero también lo más excitante.
Anita Dobson estaba trabajando en el barrio cuando sucedieron los crímenes. "Para mí fue una vivencia muy potente. Cuando me llegaron las noticias del musical, al principio me chocó, pero ahora creo que es el mejor tributo para esas personas", ha dicho la actriz en la rueda de prensa que el equipo ha ofrecido en el Zinemaldia.
El actor Michael Schaeffer ha destacado, por su parte, que "lo importante es que este proyecto da voz a gente que normalmente no la tiene y que entra en los efectos secundarios de las cosas que suceden".
"¡Todo el mundo está muy, muy nervioso", cantan a coro los vecinos en un mercado navideño tras conocer la noticia de los asesinatos, que sacude a esta pequeña comunidad pocos días antes de las fiestas. Y ejecutan una coreografía, como las demás de la película, extremadamente comedida.
Por el deseo de rigor hasta en los últimos detalles, "las canciones son extremadamente difíciles de cantar", ha asegurado Norris, reconocido internacionalmente como director de teatro por obras como la reedición en 2006 del mítico musical 'Cabaret'.
La inmensa mayoría de las canciones proviene de la obra original, así como muchos de los actores, a los que se ha sumado, como se ha dicho, el británico Tom Hardy, que encarna a un taxista aficionado a los perfiles psicológicos de asesinos. Es uno de los actores de moda del momento, y también se atreve a cantar en 'London Road'.
Pasando de una casa a otra, la cámara muestra el drama de esta gente corriente, que se acaba uniendo para enfrentar juntos la tragedia y devolver la alegría a su barrio.
Equipada con monos de trabajo, guantes y máscaras, la policía científica toma la calle mientras los vecinos cantan su preocupación en bata y zapatillas, con una taza de té en la mano.
Rápidamente detienen a un sospechoso, Steven Wright, de 48 años, condenado después por los cinco asesinatos y que nunca aparece en pantalla.
Humor
Con grandes dosis de humor, la partitura se entremezcla con villancicos navideños y algunas escenas hilarantes: una anciana enredada en un cordón policial cual en una telaraña o un reportero obligado a encontrar una perífrasis para no decir "semen" en antena.
En las pantallas de los televisores o a las puertas del juzgado, los periodistas cantan en canon como un moderno coro griego.
El público del Zinemaldia tiene este sábado la oportunidad de ver la cinta, cuya primera proyección en el festival de Toronto.
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