La lección de vida que recibe un emocionado Ramón García en directo

Ramón García es sinónimo de veteranía, simpatía y, sobre todo, un gran referente de la televisión. Y es que este conocido presentador vasco cuenta a sus espaldas con un vasto bagaje profesional que le ha llevado a convertirse en la cara visible de formatos tan variados como 'No te rías, que es peor' (1991-1993), '¿Qué apostamos?' (1993-2000), 'Grand Prix del verano' (1996-2005) o hasta las mismísimas Campanadas de fin de año. Actualmente, presenta junto a Gloria Santoro 'En compañía', un espacio de Castilla-La Mancha Televisión que recoge los testimonios de personas mayores que quieren compartir su soledad en directo. Eso sí, las vivencias del invitado de esta semana, Antonio, le tocó especialmente a nivel emocional y no pudo evitar contener las lágrimas.

Como suele hacer habitualmente, Ramón García recibió en el plató a Antonio, un viudo de 77 años del que dijo que no estaba hecho para estar solo: «Estar solo es complicado y es algo contra natura para él», lo describía poniéndose en situación. Asimismo, el invitado apuntó que había sido muy feliz al lado de su esposa a lo largo de 60 años de relación y desveló el emotivo acuerdo al que había llegado con ella. «Me dijo que cuando me quedara solo viniera a ver a Ramón y Gloria. Que había sido muy bueno con ella, quería que yo estuviera bien. Y me encargó que viniera a veros», reconoció. Ramón García, todo un veterano delante de las cámaras, no pudo evitar emocionarse y con los ojos vidriosos reconoció lo mucho que le había llegado el testimonio.

«No saben lo emocionante que es recibir estos encargos. Cuando alguien viene con tanto cariño, educación y respeto, y la pérdida ha sido cercana (aunque lejana por el Alzhéimer) y te dicen eso y confían en ti… Es una responsabilidad muy grande. A mí se me caen las lágrimas porque a veces estas cosas emocionan mucho», reconocía visiblemente tocado, sin apenas poder contener las lágrimas.

Y dicho y hecho, sacó fuerzas de flaqueza para poder estar a la altura de las circunstancias. «Quiero estar fuerte para que Antonio no esté triste. No debo estar llorando pero cuando a uno le cuentan esto... Yo tengo mi corazoncito y es muy emocionante porque imagino a los dos cada tarde viendo en su casa este programa».

Dicho y hecho, Ramón García se recompuso y reconoció el valor de Antonio por haber acudido al programa 'En compañía'. «Hoy está aquí cumpliendo ese encargo que le puso su niña y estamos muy orgullosos de hacerlo», finalizó muy satisfecho de la lección de vida que les había dado Antonio en pleno directo de televisión.