Motín en El Conquis: los intensos momentos que vivieron Patxi Alonso y Lur Errekondo

La continuidad de El Conquis, en serios aprietos. El reality de aventuras de ETB vivió esta semana una pequeña crisis después de que los concursantes del equipo rojo, al igual que los verdes, se alzaran en rebeldía e iniciaran un motín en toda regla. ¿El motivo? La última prueba de inmunidad, la de la pirámide de fardos, en la que los integrantes de los tres equipos debían alcanzar dos banderines, subidos a una estructura a construir en forma de pirámide.

En un primer intento los Puma lo hicieron primero, sí, pero la estructura que montaron no cumplía con los requisitos de una pirámide perfecta. Ello, lógicamente, llevó a la organización de El Conquistador del fin del mundo a anular la ikurriña y a repetir el desafío una vez más. Eso sí, en este segundo intento fueron los azules, ya con una estructura perfectamente formada, quienes ondearon la preciada bandera, para desgracia de los rojos y los verdes.

Eso sí, tanto los Puma como los Cóndor no se quedaron con los brazos cruzados y evidenciaron su gran malestar, hasta el punto de que estallaron y criticaron duramente la supuesta injusticia: los rojos, por haber anulado su victoria inicial; los verdes, por no competir en igualdad de condiciones. El malestar era tal que Gigi y buena parte de los Puma tomaron una insólita decisión: abandonar El Conquis. Una rebelión en toda regla ante la que Patxi Alonso y Lur Errekondo, caras visibles del concurso, quisieron dar su punto de vista.

«El programa no monta el juego de fardos para que pierdan los rojos. Lur Errekondo lo sabe porque pasamos un mal día: a nadie le gusta que le insulten. Me acuerdo mucho de Julian Iantzi y le mando un beso. Yo le dije a Lur: '¡Ojalá que ganen los rojos!' Porque veníamos del rafting, prueba que fue insoportable. Teníamos un duelo a la tarde que no se grabó y no se emitió. Tuvimos un motín de gente que quería cargarse 'El Conquis', gente que nosotros hemos llevado allí y que querían cargarse el programa», se explicó, aún sorprendido por el devenir de los acontecimientos.

Pese a todo, en un ejercicio de humildad, el propio Patxi Alonso no dudó en entonar el mea culpa y pasó a explicar cómo se vivieron estos difíciles momentos en el seno de la organización. «Nosotros cometemos muchos errores. Yo no sé si el viento movió el banderín. No tengo ni idea, porque lo hablamos luego con el jefe de juegos. Estábamos en unas circunstancias allí con un viento en la cordillera de Los Andes… La gente se cree que El Conquis se hace en una pista de atletismo 'indoor' en Estocolmo a 23,5 grados. ¡Que no, c… que esto es El Conquis! Que hemos estado en el Aconcagua, en las cataratas de Iguazú…¿Qué se creen? ¿Que podemos llegar al faro de Ushuaia un martes por la mañana con 200 personas desde Euskadi y decirles: 'Aupa chavales, que vamos a grabar'? No, para eso se va allí un día, hay unos permisos. Y se ha organizado con el ministerio, con Turismo de Argentina. Y eso cuesta un dinero, unas conversaciones y una negociación. Y hay que cumplir un calendario. Los más interesados en que eso fuera bien éramos nosotros. Si lo hicimos mal, perdón. Es un equipo que se deja la vida para que lo disfrutéis en casa», se justificó.

Sea como fuere el presentador vizcaíno dijo no entender los motivos del intento de motín en El Conquis ni que haya quienes quieran tirar por tierra todo el trabajo que realiza la organización. Su discurso, esta vez, fue más contundente. «Yo me reuní con los capitanes, con David Seco y con Locuras, cuando teníais el programa parado, para explicarles la situación. Parece mentira que gente que ha estado trabajando con nosotros codo con codo, no entienda que esto no era el motín del Caine», afirmó.

Es más, con Lur Errekondo como testigo de excepción, el veterano comunicador reconoció un momento especialmente complicado. «Yo metí una cagada, porque tenía tantas ganas de que ganarais para perderos de vista un rato, que cuando teníais la pirámide que era un churro, dije: '¡Rojos!' Y me dice el director del programa, Josean Goñi: '¡Cuidado!' Y le digo: '¡No me jodas!' Esto es así», desvelaba. Y seguidamente finalizó su reivindicativo discurso con una reflexión. «¡Cómo me va a parecer mal que se quejen en una competición! A mil pulsaciones, gente que está al límite de alimentación y de todo... Si nosotros mismos los llevamos al límite. Lo que no entiendo, y nunca lo entenderé, es a la gente que está disfrutando de ese momento para p… al programa. Y cuando lleguemos a ese río cruzaremos ese puente», cerró.

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