El ejemplo de superación de un concursante en El Conquis: «Te vas a acordar de esto toda tu vida»

Las emociones en El Conquis salieron a la luz, lejos de Euskadi pero con la ikurriña como gran protagonista. Y todo en plena prueba de eliminación, en la que Xuban Moral 'Txubi' se tuvo que ver las caras con Nella tras el combate nulo del desafío previo del tronkoala. Allí, en el reto de la cuerda con nudos, el concursante de Lezo demostró su habilidad para la escalada y se confirmó como uno de los favoritos a la victoria en el reality de aventuras de ETB. Y tras ganar la prueba, con facilidad, no lo dudó: descargó toda la tensión acumulada ondeando agitadamente la ikurriña. Su capitán en el equipo Cóndor, Locuras, reconoció su gesta, estremecido: «Te vas a acordar de esto para toda tu vida».

A las puertas de la unificación, El Conquis asistió en La Patagonia a todo un clásico como el tronkoala, una de las pruebas más exigentes del concurso de supervivencia. En ella, los concursantes de ambos equipos debían hacerse primero con unas bolas de considerable tamaño y encestarlas en sus propias canastas antes de afrontar su principal objetivo: arrancar a cada representante (Lobo y Aritz) de sus respectivos postes. Al final, el reto acabó en tablas y a ambos equipos les tocó elegir a sus respectivos nominados para el reto de eliminación: Nella fue la seleccionada por los Piche, mientras que Txubi fue finalmente quien dio la cara por los Cóndor. Eso sí, el concursante del equipo verde se vio en una encrucijada porque tras proponerse para el duelo, después se arrepintió, desconsolado. Y tuvieron que ser sus propios compañeros los que le animaron a sacar lo mejor de sí, creer en sí mismo y dejar sus miedos a un lado. Y lo hicieron a las mil maravillas en vista del resultado final.

La prueba de eliminación planteada por El Conquis tenía su dificultad pero Txubi, que llegaba con ciertas reticencias y miedos por haberse presentado voluntario, se encargó de despejar todas las incógnitas de un plumazo: la ganó con autoridad. Y una vez conseguidos los tres banderines, el concursante de Lezo corrió a ondear la ikurriña. Lo hizo con rabia, dejando entrever todas las dudas que le habían asaltado en las horas previas al duelo. «Txubi, coge la ikurriña. Coge la ikurriña. Cógela, Vamos Txubi», gritaba Locuras, fuera de sí y muy emocionado. El concursante guipuzcoano llegó a la altura de la bandera, estalló en lágrimas y ondeó la ikurriña con ganas, lejos de Euskadi, en plena Patagonia.

A los pocos segundos Locuras alcanzó a Txubi, y ambos se fundieron en un abrazo. «Gracias, gracias, en el corazón, para toda la vida. Uno le da una galleta y otro una ikurriña, para toda la vida», bromeó el capitán del equipo Cóndor, desatado y tocado anímicamente. Y seguidamente ambos ondearon una vez más la preciada ikurriña, sinónimo de victoria en El Conquis. «Ahora a la final. Te vas a acordar de esto toda tu vida. Esto te marca y quiero que estés super orgulloso. Sois como mis niños. Esta gente me está rompiendo el corazón», reconoció Locuras, aún estremecido pero muy satisfecho por la victoria de su pupilo del equipo verde.

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