Un motín liderado por Gigi revoluciona El Conquis: «Lobo, te espero en Magallón, me largo»

El Conquis no perdona. El reality de aventuras presentado por Patxi Alonso y Lur Errekondo continúa sacando la máxima exigencia de cada concursante, algo que es cada vez más evidente con el paso de los días en La Patagonia. Y es que los supervivientes de los equipos rojo (Puma), verde (Cóndor) y azul (Piche) no sólo han de enfrentarse a las exigentes pruebas que propone la organización del programa de ETB, sino que también han de convivir entre sí, y soportar una tensión no apta para todos los públicos. Y con el frío siempre haciendo mella y sin apenas qué llevarse a la boca..

La nueva prueba de inmunidad de El Conquis esta semana era una nueva muestra de ello. ¿El objetivo? Cada equipo, trabajando conjuntamente, debía acumular una serie de fardos de paja y agruparlos en forma de pirámide perfecta, de forma que el capitán tuviera vía libre para ascender a la cima y alcanzar la preciada ikurriña. «Yo de equilibrio no ando mal, soy bailarina y no me va mal. Si de algo puedo estar segura es de equilibrio», insistía Gigi en los momentos previos, proponiéndose como voluntaria de los Puma para liderar a su equipo en una prueba que parecía ajustarse a las mil maravillas a sus cualidades físicas. David Seco, el capitán del equipo rojo, no tuvo problema alguno en satisfacer a su pupila y le dio la batuta: «Ya hay decisión tomada», sentenciaba el de Busturia poco antes de encarar el reto.

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La tensión se mascaba en el ambiente en los momentos previos a la prueba de inmunidad, con los integrantes azules cargados de moral por su paso por el campamento rico y unos Puma con mucha hambre tras su inesperada caída al muy pobre. Sea como fuere, el pistoletazo de salida de Patxi Alonso y Lur Errekondo activó a los 25 supervivientes de El Conquistador del fin del mundo, que comenzaron a acumular fardos, algunos con más acierto que otros. El reto obligó a dar lo mejor de sí a todos los concursantes y, sobre todo, tirar de lógica para montar una pirámide perfecta. No lo consiguieron pese a la celebración de los Puma, y la prueba tuvo que repetirse nuevamente. Eso sí, en esta ocasión los capitaneados por Luisito fueron los primeros en construir una pirámide perfecta y se llevaron nuevamente la preciada ikurriña.

La decisión de la organización de El Conquis fue muy polémica y tanto los verdes como los rojos optaron por amotinarse y no seguir las instrucciones. Los concursantes del equipo Cóndor se quejaban de que las condiciones para cada equipo no eran las mismas y se negaban a nominar, mientras que en los Puma la revuelta iba más allá y incluso Gigi amenazó con irse: «Lobo, te espero en Magallón, me largo», gritó al término de la prueba, fuera de sí y sin ánimo de seguir en El Conquis. Muchos de sus compañeros la secundaron en un motín en toda regla al que no pudo apuntarse Iagoba: por motivos médicos tuvo que abandonar la aventura.