Una concursante de El Conquis se ve superada: «¡Dejadme ir, por favor!»

El Conquis pone al límite a sus concursantes. Y lo hace semana a semana, con retos que exigen el máximo de los participantes en este reality de aventuras presentado por Patxi Alonso y Lur Errekondo. Eso sí, el episodio vivido en los prolegómenos del descenso infernal superó todas las expectativas de la organización. ¿El motivo? Gigi, que había encabezado el pequeño motín en el equipo Puma, se vio totalmente superada por el complicado escenario que presentaba la prueba de eliminación. Sobre todo por el fuerte viento que soplaba en la zona y la intensa corriente que discurría a sus pies, motivos que acabaron haciéndole entrar en pánico

El duelo al que tenían que enfrentarse los concursantes en El Conquis era de los extremos. Y es que tanto Huido como Aritz (del equipo verde) y la propia Gigi debían escalar por una red hasta recoger sus respectivos banderines. La prueba no parecía entrañar una dificultad extrema si no fuera por las variables que rodeaban el escenario: las rachas de viento eran muy fuertes (algunos lo calificaron de vendaval) y la intensa corriente del agua tampoco invitaba a la relajación.

Sea como fuere, una vez recibidas las instrucciones tanto Huido como Aritz se colocaron en la mitad de la pasarela, junto a sus respectivos ayudantes: Locuras e Izeta. Y ya en sus puestos, esperaron a que Gigi llegara a su altura para comenzar el duelo. Pero no lo hizo. Y es que la concursante del equipo rojo, en un extremo del puente, no las tenía todas consigo en vista del fuerte viento que sacudía la zona. Sin embargo, ayudada por David Seco, fue aproximándose lentamente al centro de la pasarela, de la que colgaba la red sobre la que debían trepar para alcanzar los banderines. Hasta que en un momento dado la de Vitoria-Gasteiz dijo basta: cada vez se veía empujada con más fuerza por el viento.

Y el miedo la paralizó. Y de qué manera. «No quiero, no quiero, que me lleva el viento», se quejaba -visiblemente nerviosa- al capitán Puma. Este, todo un veterano, no se dejó convencer y no cesó de animarla. «La red te va a ayudar, la red te va a ayudar», le aconsejaba. Daba igual: Gigi no reaccionaba. Estaba en estado de shock. Finalmente entró en pánico. «David, no quiero. Que no. ¿No me escuchas?», gritaba totalmente desesperada.

Los gritos no pasaron desapercibidos para Patxi Alonso, que no dudó en preguntar a Gigi cómo se encontraba: «¿Qué pasa? Lo primero es lo primero. Si no lo tiene claro…», recomendó. Pero para entonces la concursante del equipo rojo ya había perdido el control. «¿No me escuchas? ¡Me quiero ir. No quiero, Que me quiero ir, dejarme irme, por favor! No quiero. No me hagáis esto, por favor» suplicaba.

En vista del estado de ánimo de Gigi, era evidente que no tenía sentido tensar aún más la cuerda. Por ello, David Seco desistió de su intento y acompañó a su pupila lejos de la pasarela. Una vez lo hicieron, la de Vitoria-Gasteiz, pareja de Lobo, estalló en lágrimas. «Lo siento, lo siento. No he podido», repetía continuamente mientras se abrazaba a David Seco. Pocos minutos después, Gigi recuperó la calma y volvió a mostrar toda la naturalidad de la que había presumido hasta entonces a lo largo del concurso. El Conquis la había superado y tocaba abandonar la Patagonia. Para entonces, tanto Huido como Aritz ya habían vuelto a su campamento, sin completar duelo alguno y con la esperanza de enmendar la situación en el equipo verde.

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