El Conquis no perdona: extinción de los Puma, una prueba inhumana y un inesperado abandono

A la organización de El Conquis de ETB no le tembló el pulso: la imprudencia de Izan, Xabi Prieto y Mejuto tras robar comida de una caseta próxima no podía quedar impune y es por ello que el concurso les obligó a tomar una decisión: uno de los tres debía abandonar inmediatamente el reality de aventuras. Sí o sí. Los tres integrantes de los Puma asumieron su culpa pero no las consecuencias de sus actos, y por ello lanzaron todo un órdago al reality de aventuras: o todos o ninguno. Y desde el El Conquistador del mundo no dudaron lo más mínimo tras intentar disuadirles de sus intenciones en varias ocasiones: quien la hace la paga.

Con los tres ya lejos de La Patagonia, Patxi Alonso y Lur Errekondo citaron a David Seco y al resto de integrantes del equipo rojo a asumir una dura realidad: la extinción de los Puma. «Esto es El Conquis. Y ahí tienes un grupo de conquistadores que necesitan de su capitán, porque hay que tirar para delante. La situación del equipo ha cambiado completamente. Eso ya sabes qué quiere decir», afirmaba el presentador vizcaíno, cara visible del reality de aventuras, rotundo en su mensaje. El de Busturia, resignado, no tuvo más remedio que repartir y enviar a sus pupilos a los otros dos equipos: Txampi y Iara a los Cóndor, y Ane, Nela e Igor a los Piche. Eso sí, tampoco tuvo reparos en asumir su responsabilidad: «Ha habido mala suerte y también hay que aceptar algún error. Me voy triste. Pensé que lo tenía prácticamente hecho, tenía un buen equipo», lamentó en su adiós.

Con los concursantes Puma a duras penas integrados en sus nuevos equipos, llegaba el turno de una de las pruebas de inmunidad más duras y populares de El Conquis: la del laberinto. Una vez más, en ella los Cóndor y los Piche debían arrastrarse por el barro a través de una maraña de calles para alcanzar el centro del recorrido con un objetivo: resolver una operación matemática. Tras ello, sólo quedaba volver a la casilla de salida y ondear la preciada ikurriña.

El desafío prometía dureza, pero no tanta como la que se encontraron los participantes. Y allí, en el barro y con el frío de La Patagonia siempre presente, no hubo rival: los Cóndor, guiados por un Anartz muy inspirado, demostraron una gran capacidad de orientación y alcanzaron rápidamente el centro del laberinto. El joven concursante dio a la primera con el acertijo y después fue capaz de sortear las dificultades de la prueba para llevar a sus compañeros a la victoria. Peor le fueron las cosas a Jokin, que tuvo la mala suerte de encaminarse por el camino más largo… y lo pagó muy caro. Él y todo su equipo.

Las nominaciones para la prueba de eliminación no sorprendieron a nadie: el propio Jokin fue nominado por los Cóndor, Nella por sus nuevos compañeros y Potxi por Azucena. Los tres tendrían que verse las caras en el duelo de la red invertida, reto en el que Gigi entró en pánico por el fuerte viento que soplaba en la zona pero que esta vez no resultó tan duro.

El gran favorito a priori, Jokin, cumplió con los pronósticos y fue el primero en hacerse con los tres banderines, aunque no sin cierta dificultad: Nella volvió a mostrarse muy ágil en el arte de la escalada y le planteó mucha resistencia. Bien diferente fue la suerte que corrió Potxi, más lenta en sus movimientos, y que tuvo la mala fortuna de caer al agua. Ello terminó por tirar por tierra con sus aspiraciones de continuar en El Conquis.

Eso sí, la nueva integrante de los Piche no se fue sola, ya que Durana -una de las referentes de su equipo- tomó la decisión de abandonar el concurso en vista que no podía más: la prueba del laberinto la había superado, y con el frío en el cuerpo y llena de barro las siguientes horas no se presumían sencillas ni para ella ni para el resto de sus compañeros. Hasta algunos de sus rivales del equipo verde se apiadaron de ellos: «Me parece inhumana la noche que van a pasar». Con todo, pese a que no era la única que había acusado los efectos del barrio (Annie, Andrea o Azucena eran un buen ejemplo de ello), Durana tomó la decisión, quién sabe si precipitada o no, de abandonar la aventura. Adiós a El Conquis para la vitoriana.

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