Podría parecer que, cuando se inicia un concurso, y no digamos si el modelo de de famosetes más o menos conocidos que van a una ... isla a pasar hambre y ganar dinero, existen unas reglas estipuladas y reconcibles por todos ellos, la dirección, los presentadores y, por supuesto los concursantes. Se espera también que esas condiciones de juego son las mismas para todos para que la disputa sea clara y lo más justa posible.
Publicidad
No debe ser así y hace poco, alguien retaba a dar a conocer ese documento de forma que el espectador se aclare de por qué eso que Jorge Javier Vázquez llama "la dirección". Es cierto que aquello de que el señor notario certifique que ese y no otro ha sido el resultado del televoto pasó a mejores tiempos, pero más alla de que puedan manipulsarse las expulsiones, no estaría mal que los fans del programa se enterasen de por qué de algunos castigos y de algunos premios, cómo puede estar una rubia concursante tres días en un hotel mientras el resto desafía la tormenta, cómo puede haber otro que se pone tapones para no escuchar a nadie sin que nadie le diga nada y otro más es pillado varias veces haciendo trampas y se queda como si nada.
Curiosamente, en alguna discusión, ellos se echan en cara lo de, "pregunta a la dirección que yo sé lo que pone en mi contrato", lo que hace suponer que esas reglas iguales para todos no existen y que ni siquiera se trata de engañar a quien lo ve cada día o se prende un rato del programa. No.... se trata de divertir con las discusiones de una pareja más infantil que juvenil, un señor que ni habla ni escucha, la cuota italiana de todos los realitys de Telecinco y los musculitos de Mujeres y Hombres y Viceversa ganen las pruebas que les permiten inmunes a las nominaciones y prolongarse en el concurso sin que nadie sepa muy bien como llegaron allí. Se me olvidaba el señor que pesca y pesca y el peluquero cuya barriga hace las delicias de las chanzas constantes de Jorge Javier.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión