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Pepe Sancho y Alicia Borrachero, dos de los protagonistas de la serie.
El mejor retrato de la crisis
LAS MEJORES SERIES DEL SIGLO XXI | CREMATORIO

El mejor retrato de la crisis

MIKEL LABASTIDA

Domingo, 4 de junio 2017, 11:34

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«Los ricos nunca pueden ser demasiados. Si muchos tienen mucho dinero, el dinero pierde valor. Y ya no es útil. Es así de sencillo». La sentencia -demoledora- la pronuncia el personaje Rubén Bertomeu en 'Crematorio' y describe bastante bien al protagonista de una de las novelas capitales del escritor Rafael Chirbes. Pocos autores han retratado de una manera tan precisa la España contemporánea como el escritor valenciano.

Uno de los grandes méritos de 'Crematorio' fue su capacidad de anticipación. Chirbes supo detectar la crisis económica y de valores que asolaba a la sociedad española y lo plasmó en un texto complejo que se desarrollaba en un pequeño pueblo de la Comunidad Valenciana, su tierra, la que él tan bien conocía y padecía. La historia sucedía en Misent, enclave ficticio que reflejaba lo que ocurría en otros reales, donde la construcción (disparada) se había convertido en el motor de la economía y los políticos vivían una fiesta constante de eventos e inauguraciones. La escribió en Beniarbeig, una minúscula localidad alicantina de apenas 2.000 habitantes. Lo hizo entre los años 2005 y 2006, cuando el Gobierno del PSOE negaba todavía la crisis. Anagrama la publicó en 2007. Para entonces la burbuja había explotado y era imposible obviar que el modelo económico no funcionaba y asfixiaba a gran parte de la población.

Rubén Bertomeu era un hombre de pelotazos, de chanchullos, de muertos en el armario. La crítica se volcó con el libro, que fue merecedor de todos los premios. No era extraño, por tanto, que algún productor se fijase en aquellas páginas y tratase de trasladarlas al medio audiovisual. Lo natural hubiese sido que se adaptase al cine, pero la fiebre de las series ya estaba disparada en otros países y a Fernando Bovaira (de Mod Producciones) se le ocurrió que este texto podía ser un buen pasaporte para que en España se hiciese otro tipo de ficción. Eran los tiempos además en que el difunto Canal + invertía en producto nacional. Bovaira, artífice de éxitos para la pantalla grande como 'Mar adentro' o 'Los otros', es de Castellón, conocía bien lo que contaba Chirbes en la novela, y veía factible extraer un guion suficientemente claro para televisión. Encargó a Jorge Sánchez-Cabezudo que lo escribiese y dirigiese, y siempre tuvo claro que el papel principal lo debía interpretar Pepe Sancho, inmenso como Rubén Bertomeu.

Uno de los grandes títulos

Fue así como se gestó uno de los mejores títulos nacionales vistos en los últimos años y de los escasos ejemplos en los que la economía y la política tienen peso de verdad en una trama. «En un principio no vi muy bien por dónde meter mano a la obra, pero pensé en la posibilidad de desarrollar una trama tomando el esquema de la novela de un personaje por capítulo», afirmó Sánchez-Cabezudo, que escribió el guion junto a su hermano Alberto.

El libro se construye a través de monólogos interiores y se detiene en las reflexiones morales sobre los acontecimientos, así como en otras cuestiones políticas o existenciales. La serie prescindió de ello y se centró en la historia de un constructor sin escrúpulos que se dedica a hacer negocio y a acumular dinero y poder a costa de construir de cualquier manera y por encima de quien sea en la costa mediterránea. A su alrededor está su hija, Silvia, que trata de vivir alejada de los trabajos sucios de su padre y es dueña de una galería de arte. Y Mónica, su novia de 29 años que se reivindica como mucho más que la mujer florero que algunos quieren ver en ella. Y Miriam, su nieta, que intenta huir de una vida diseñada, así como de los referentes con los que ha crecido.

Y, por supuesto, alrededor también hay un entramado de mafiosos, de políticos corruptos, de extorsionadores, de empresarios dispuestos a llenar su bolsillo como fuese. Y la Policía, que pisa los talones a un Rubén Bertomeu al que los esqueletos le empiezan a oler muy mal.

Alejándose del libro, mucho más críptico y reflexivo, la serie encontró su tono tomando elementos del género negro. Con una narrativa contundente el argumento se centra en el descenso a los infiernos de Bertomeu y en todas las víctimas que deja a su paso, y se apoya en una serie de 'flash-backs' que permiten entender de dónde venía el personaje. Él y otros muchos que protagonizaron la cultura del pelotazo, que dejaron de lado los escrúpulos, que dejaron a la sociedad española en coma por culpa de los excesos.

Más de cinco millones de euros se invirtieron en una producción que se rodó en localidades alicantinas como Elche, Benidorm, Novelda, Altea, Calpe, El Campello o Santa Pola. Se emitió entre marzo y abril de 2011 por Canal Plus en ocho capítulos de 50 minutos (las series convencionales españolas duran más de 70).

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