Alicia Amatriain: «No estoy triste por la retirada, sino alegre por los nuevos proyectos»

«El proceso de retirarme –prosigue– no ha sido ni largo, ni corto, ni difícil. Llevaba mucho tiempo con dolor de cadera y tras dar a luz a Haizea, había decidido volver y de verdad que lo intenté, pero el dolor era tan grande...». Así, de momento, sólo deja vislumbrar que su futuro no se encuentra vinculado a mundo de la danza.

El Stuttgart Ballet, del que Amatriain era bailarina principal desde hace veinte años, informó con un comunicado de la retirada de la 'Bailarina de Cámara' del estado de Baden-Wurtemberg, y agregó que «siendo una joven madre, ella se está preparando para nuevas aventuras para las que le deseamos la mejor de las suertes».

El adiós oficial tendrá lugar en un espectáculo el 12 de julio, donde se representará 'Onegin', por cuyo rol protagonista Amatriain fue ascendida a primera bailarina (o bailarina principal) hace dos décadas. Y dado el revuelo que ha despertado la noticia, la compañía ha aclarado que este icónico ballet de John Cranko no será bailado por la donostiarra, sino que ella se unirá al final para recibir su última gran ovación del público stuttgartense.

La maternidad y la lesión de cadera parecen haber sido los elementos que han propiciado la bajada de los escenarios de Amatriain, Premio Benois de la Danse 2016.

Corría el año 1994 cuando una jovencísima Alicia Amatriain llegaba a Stuttgart sin hablar ni una palabra de alemán pero con la firme convicción de convertirse en bailarina de ballet. Tras terminar de forjarse en la Escuela de John Cranko, debutó en el Stuttgart Ballet como meritoria en 1998. Poco a poco, fue ascendiendo por la jerarquía de rangos hasta que como si hubiera dado un enorme 'grand jeté', saltó de demisolista a bailarina principal en 2002.

A diferencia de otros bailarines vascos que han mantenido una relación muy asidua con los escenarios de la tierra, para Amatriain hubo de transcurrir un periodo de doce años para poder pisar un escenario como profesional en casa.

Con motivo del Premio Revelación de Gipuzkoa 2006, Alicia Amatriain actuó por primera vez en San Sebastián, dentro de la X Gala del Día Internacional de la Danza, que tuvo lugar en el Auditorio del Kursaal, el 29 de abril de dicho año. Contó como partenaire con Iván Gil-Ortega, también bailarín principal del Stuttgart Ballet, y juntos interpretaron 'Godspeed', de Goyo Montero y un extracto de 'Onegin', de John Cranko.

Tres años después, y con motivo de la gira del vigésimo aniversario del Ballet de Moscú, Amatriain y Gil-Ortega fueron invitados a la gira española en la que interpretaron 'Giselle'. Aquella era la primera vez que actuó en el Teatro Victoria Eugenia como profesional. Fue un 15 de noviembre de 2009. Las Galas 'Alicia y las maravillas del ballet' (2011) y 'Donostia bihotzean' (2017) fueron el culmen de relación con su ciudad natal, aunque Stuttgart es donde floreció y donde se despedirá de los escenarios.

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