Oreja para Diego San Román en Azpeitia
El fallo a espadas impidió el triunfo de Jorge Martínez, que sufrió una cogida, y Sergio Rodríguez en una plaza donde se colgó el cartel de 'No hay billetes'
MANUEL HARINA
azpeitia.
Domingo, 22 de agosto 2021, 02:00
En este verano no verano que estamos sufriendo, el día de ayer fue perfecto para disfrutar de una tarde de toros en Azpeitia. Una ... cierta emoción se sentía en el ambiente después de dos años sin festejos en los corrillos de aficionados que se formaron ante las puertas, al disfrutar de ese momento solemne del paseíllo y sobre todo al volver a oír el 'Zortziko'.
La novillada de 'Zalduendo' cumplió con lo previsto. En cuanto a su presentación y trapío hubo de todo: acapachados, cornicortos, bizcos, unos mas hechos, otros más terciados, como ha sido habitual siempre en este tipo de festejos; son reses que con un año más no darían el tipo para lidiarse como toros; eso no tiene nada que ver con su bravura y con su juego. Manseando y de poca raza el primero, nobles y con un punto de bravura el segundo, cuarto y quinto; sin fuerza, deslucido el tercero, y noble pero blando el que cerraba plaza.
No tuvo su tarde a espadas Jorge Martínez. Hizo lo más torero de la tarde. Su toreo es pausado, pensado, calculado para lucir al toro y buscar su propio lucimiento. Si sigue por ese camino tendrá algo que decir en este mundo tan difícil. Estatuarios con fijeza, pases largos citando desde muy lejos y embarcando al toro por el pitón derecho y unos naturales más cercanos, más cadenciosos, hacían pensar en un triunfo grande. Pero el peligro está siempre ahí, y un impresionante revolcón le dejó maltrecho y conmocionado, impidiéndole rematar con el estoque y el triunfo se escapó. Poco pudo hacer en el quinto. Sus ganas y su toreo querían volver a imponerse, pero la escasa fuerza del novillo tapaba su punto de bravura y deslucía el trabajo del torero. Además, volvió a fallar con el estoque. Una pena, pero mucho futuro.
Solo se pudo apreciar algún atisbo del toreo de Sergio Rodríguez. La debilidad de sus dos enemigos impidió que pudiera demostrar una calidad que se le adivina. En el tercero estuvo variado con el capote e intentó armar una faena que comenzó con unos pases cambiados de rodillas en el centro del platillo. Toreo en redondo y al natural dando la distancia. Pero ahí se quedó todo. Solo en las manoletinas finales ayudó el novillo. La faena al sexto comenzó con unos ayudados por bajo, pausados y toreros. Aguanto la embestida en una serie al natural y su toreo en redondo fue despacioso y elegante mientras duró el novillo.
Aun cortando una oreja en el cuarto, Diego San Román pasó de puntillas por el ruedo de la 'bombonera'. En el primero, las ganas de triunfo pesaron demasiado en su ánimo. Toda la lidia fue precipitada; quiso ser variado con el capote, pero tanto sus lances como su quite quedaron deslucidos. En la faena de muleta no encontró las distancias y cierto que tampoco contó con la ayuda de su oponente. Estuvo más relajado en el cuarto; comenzó con la franela toreando por alto en el tercio para continuar con un par de series por el pitón derecho. Unos naturales por probar el pitón dieron paso a los mejores pases en redondo de toda la faena. Un arrimón, unas manoletinas de rodillas además de una gran estocada propiciaron un extraño trofeo.
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