The crown, el patrón oro televisivo
La cuarta temporada de la serie se centra en el periodo de convivencia de la monarca Isabel II con Margaret Thatcher dirigiendo los destinos del país como primera ministra
En tiempos de incertidumbre económica el valor refugio de muchas personas e inversores es el oro, por ello en el terreno televisivo una serie como ... 'The Crown', la podemos considerar como el patrón oro televisivo, al tener la seguridad que vamos a tener un entretenimiento de alta calidad y que no defrauda, como ha mostrado en su reciente cuarta temporada.
Cada temporada de 'The Crown' es un repaso exhaustivo a un periodo del reinado de la monarca Isabel II, pero en su magnífica cuarta temporada el foco lo han establecido en los hechos históricos que en ella se relatan con una atención especial a dos grandes personajes como Margaret Thatcher y la princesa Diana que junto a la reina, conforman un trío de poderosos personajes femeninos.
La trama: La cuarta temporada de The Crown tiene como hilo conductor temporal, el largo periodo de once años en el que Margaret Thatcher fue la 'premier' británica, siendo la primer mujer en ostentar ese cargo en toda la historia del Reino Unido.
La cuarta entrega se inicia con la llegada al poder de Margaret Thatcher y sus tensas relaciones iniciales con la reina Isabel II, que esperaba una cómplice femenina en el poder y se encontró con una dama de hierro mucho más radical e intransigente que sus predecesores masculinos en todas sus políticas.
A pesar de la obligada neutralidad política de los monarcas británicos, esta temporada explora esas disensiones internas en las audiencias privadas entre la reina y Margaret Thatcher en temas delicados como el apartheid sudafricano o la guerra de las Malvinas.
En el aspecto personal dedican hasta un episodio dedicado al asaltante pacífico que entró en el Palacio de Buckingham y llegó hasta los aposentos de la reina sin oposición alguna.
En paralelo se desarrolla la historia de Diana Spencer desde el cuento de hadas inicial que cree estar viviendo junto a su príncipe azul Carlos, hasta su imperiosa necesidad de romper con un entorno tan rígido y tóxico para ella, que está poniendo en peligro su salud física y mental.
'The Crown' es una obra de ficción basada en hechos reales, por lo que siempre hay que tomarse con una cierta distancia la veracidad histórica de los hechos que narra, en especial en las conversaciones privadas entre los miembros de la familia real o con la 'premier' . Su creador Peter Morgan ha hecho su versión personal de esos diálogos, lo que siempre enfurece a los historiadores que no dudan en señalar toda inexactitud histórica que encuentran.
El creador: Peter Morgan es un guionista británico completamente obsesionado con el reinado de Isabel II, completando con 'The Crown' su trilogía audiovisual sobre el personaje, tras la película 'The Queen' y la obra teatral 'The Audience', aunque en la serie televisiva es donde ha podido desarrollar más profundamente todo su amor y respeto a la monarquía, gracias al generoso presupuesto del que ha gozado.
Las actrices: En la cuarta temporada, la reina Isabel II ha seguido siendo esa gran actriz que es Olivia Colman, mucho más asentada en el personaje que en la tercera temporada en la que sustituyó a la maravillosa Claire Foy que le dio vida en las dos primeras entregas.
A su lado la insigne Gillian Anderson hace una irregular caracterización de Margaret Thatcher, muy forzada y caricaturesca en ocasiones mientras que en otras le toma perfectamente la medida al personaje, dejando una sensación un poco contraproducente, que va de menos a más, a medida que nos acostumbramos a sus excesos.
La verdadera sensación de la temporada ha sido la desconocida Emma Corrin que se ha transmutado a la perfección en la joven princesa Diana, imitando a la perfección todos sus gestos y su timidez que copaban las portadas de todos los tabloides ingleses con cualquier movimiento que hiciera.
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