'The Good Doctor' y los prejuicios sobre el autismo

'The Good Doctor' es una historia entrañable y humana, que además ha tenido la capacidad de haber ido ajustando sus piezas más flojas a lo largo de su primera temporada y seguir progresando adecuadamente en las temporadas posteriores con nuevas incorporaciones para compensar alguna baja sonada.

La trama: Shawn Murphy es un joven médico autista que tiene el Síndrome de Savant, patología que describe a las personas con cierta discapacidad mental que presentan excepcionales cualidades en algún campo científico, en este caso la medicina.

Su admisión en el programa de residentes de un hospital puntero de San José en California, siguiendo los pasos de su mentor el Dr Glassman, no va a ser un camino de rosas, por las reticencias de muchos cirujanos para trabajar con un médico autista, que son desarrolladas con todo lujo de detalles en la primera temporada de la serie.

Los casos semanales son de dos tipos. En primer lugar tenemos los pacientes aquejados de enfermedades extrañas de muy difícil curación que tienen en el hospital su última esperanza para poder volver a su vida normal. En estos casos, la conducta del doctor Murphy proporciona un punto de vista completamente diferente, alejado de la corrección política que impera siempre en las relaciones entre los médicos y pacientes, al ser incapaz de mentirles a la cara.

El segundo tipo de casos son misterios médicos, con un paciente que llega al hospital con unos determinados síntomas leves o graves y que no responde a los tratamientos inicialmente diagnosticados, lo que conduce a un bucle de ensayo y error que pone en grave riesgo su vida, hasta que gracias a la sabiduría del Dr. Murphy consiguen acertar casi al final, con la identificación y el tratamiento de la dolencia misteriosa que amenaza su vida.

Otro aspecto importante de 'The Good Doctor' es la visibilización importante como profesionales competentes de ese grupo marginal que sufre todos nuestros prejuicios desde el momento en que conocemos que se encuentran en el espectro del autismo. Una figura como el Dr .Murphy ayuda a cambiar nuestra percepción sobre esa condición desde un punto de vista más integrador social con un tono aspiracional y positivo, aunque sin caer en la compasión piadosa.

Acaba de emitirse en nuestro país la cuarta temporada con una importante revelación al final de la misma que condicionará bastante las historias de la quinta, una vez confirmada su renovación.

Creadores: El actor coreano Daniel Dae Kim (Perdidos) compró los derechos de la serie coreana 'The Good Doctor' para un posible remake en EE UU. Tras muchos intentos infructuosos se unió a David Shore, un experto en dramas médicos con protagonista raro como demostró con su mítico 'House M.D.'. Shore encontró el tono ideal para mostrar a un protagonista que, a pesar de ser diferente, puede ser tan efectivo médicamente como el resto del personal y ha conseguido de nuevo acertar en la diana del diagnóstico de lo que necesita la audiencia.

Protagonista: La elección del joven actor británico Freddie Highmore ( Bates Motel) para el personaje de Shawn Murphy ha sido uno de los mayores aciertos de casting de los últimos años. Highmore consigue en todo momento mostrar una gran sensibilidad para mostrar el autismo de su personaje, con sus defectos y sus virtudes, que en determinadas ocasiones parece que habita en un universo paralelo al del resto de los mortales.