Regreso al tiempo en que el sida era un enemigo oculto
'Xulia', el primer cortometraje de la donostiarra Lur Olaizola, ha sido seleccionado por el Zinebi de Bilbao y el Festival de Cine de Gijón
El regreso al lugar donde hace más de treinta años estuvo ingresada Xulia Alonso, el centro de desintoxicación de Biurrun, y la activación ... del recuerdo de lo que allí conoció, es el punto de partida del primer cortometraje de la donostiarra Lur Olaizola, que acaba de competir en el festival Zinebi de Bilbao y que ha sido seleccionado también por el Festival de Cine de Gijón, donde se presentará la próxima semana.
«Me interesan los relatos de un pasado no vivido pero cercano, en este caso centrado en los años 80, la heroína y el sida. Sobre todo me interesa cómo se nos cuentan y cómo son los relatos que nos llegan», explica Lur Olaizola, que desde hace cuatro años trabaja como programadora en el departamento de cine de Tabakalera, y que con 'Xulia' materializa por primera vez su largo deseo de hacer cine. Una inquietud que nació cuando estudió Comunicación Audiovisual y, sobre todo, tras realizar un master en estudios de cine en la Pompeu Fabra: «Fue cuando descubrí otro cine que yo desconocía, y que tenía que ver con Jonas Mekas y la idea de que también se podía contar de otra manera, filmando cosas que no están tan construidas. Descubrí otras narrativas. Las historias me importan, pero también la forma», añade la cineasta de 31 años.
Ficha
-
Dirección y guion Lur Olaizola Lizarralde.
-
Fotografía Marta Romero Coll.
-
Sonido Oriol Campi Solé.
-
Montaje Maddi Barber Gutiérrez, Lur Olaizola Lizarralde.
-
Duración 16 minutos.
«El cine permite cuestionarnos esos relatos, o lanzar preguntas sobre ellos. Me interesaba ponernos en el lugar de la gente que estaba viviendo ese tiempo, porque si no, se acaban construyendo clichés, en los que todo está cerrado y establecido, la yonki, el heroinómano, el sidoso... Quería encontrar a una persona de verdad y ver cómo era la vivencia real en ese momento».
«Quería una vivencia real para evitar los clichés que se acaban construyendo»
A Lur le preocupa ese olvido sobre algunas cuestiones importantes que acaban conformando esos clichés erróneos, o injustos. «Igual no somos conscientes de que pudo haber una generación que tuvo una adicción a la heroína en un momento en que las consecuencias que eso iba a tener no eran tan claras. Evidentemente era una droga dura, con consecuencias terribles que sí se podían ver en ese momento, pero no se sabía que el sida iba a ser una consecuencia más», explica la directora.
La primera idea surgió hace seis años, cuando Lur leyó 'Futuro imperfecto', el libro en el que Xulia Alonso quiso dejar testimonio para su hija de cómo fueron aquellos años, y del amor que vivió con Nico. Pero en ningún momento se planteó la cineasta llevar el libro al cine. «El cine tiene sus propias herramientas para transmitir ciertas cosas. Quería viajar al pasado a través de una persona y del lenguaje cinematográfico, por eso es impotante el montaje, el sonido y mantener cierto misterio sobre ella», explica la cineasta. «Hay muchas cosas que no se cuentan de la historia de Xulia. En el cine lo que se sugiere suele ser más potente que lo que se explicita, y ese es otro de sus poderes».
El retorno de Xulia al centro de desintoxicación de Biurrun le permitía a Lur «regresar a 1985, cuando se supo la existencia del sida, y a un lugar que tenía mucha importancia en lo que vivió. Los espacios nos marcan y muchas veces son como las pruebas materiales que tenemos para poder viajar a un recuerdo». Pero el centro fue demolido hace una década, y en su lugar solo queda hoy un vacío, rodeado por los árboles que en su momento ya arroparon a Xulia. «Era clave ese espacio vacío porque tenía mucho que ver con esa sensación de borrado histórico. El propio rodaje lo enfocamos como un ejercicio, que reconstruyera cómo era ese lugar, el día a día, sus recuerdos. Teníamos que dejar un margen para que se produjera algo en ese reencuentro».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión