Refrescante tarde de jazz
Crítica musical. Allison Miller: 'Boom tic boom' ·
Ni el domingo, ni los 20 grados ni el cambio horario: esta vez no hubo excusas. Quienes añoran el jazz más allá de julio abarrotaron ... el Club del Victoria Eugenia para descubrir a quien la veterana revista 'DownBeat' ha incluido entre las 20 mejores bateristas del género. Al frente de Boom Tic Boom desde hace diez años, Alllison Miller finalizaba ayer la gira europea del disco 'Glitter Wolf' (2019). Comenzaron con el brío de 'Congratulations and Condolences' y 'Welcome Hotel', donde ya destacaron las primeras armonías de los vientos. En 'Zev' exploraron territorios más nocturnos y Miller derrochó sensibilidad con las escobillas para luego virar radicalmente hacia el 'free' de 'The Kitchen', con impresionantes cambios de ritmo y un descomunal duelo de piano-batería.
En 'Malaga', escrita en la ciudad andaluza, la estadounidense tocó los parches con las manos, y 'Fuster', con sus ecos latinos, la dedicó al compositor cubano José Fuster. El klezmer y la música zíngara también asomaron en una deliciosa velada que continúo con guiños familiares ('Daughter and Son') e instantes de enorme lirismo. Tras 'The Ride', que combinó un enfoque muy actual con aires del jazz de Nueva Orleans, se despidieron con «una pieza romántica ideal para una tarde de domingo» que resultó de lo más refrescante. Porque como señaló la estilosa Miller, no es habitual que una mujer que empuña las baquetas escriba sus propias composiciones -soberbias, por cierto- ni lidere una banda tan espectacular que no debería tardar en volver.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión