Cristalina y pulcra. Quizá estos sean los adjetivos que mejor definen a la Swiss Orchestra y a la violinista Alina Pogostkina, que ayer visitaron Donostia demostrando, además, tener una muy buena compenetración entre directora, orquesta y solista y también con el público, que agotó el aforo actual del Kursaal. El buen saber hacer de todos se acrecentó con un programa bien diseñado, en el que se incluyó una obra contemporánea, la amable 'Tree talk' de la suiza Helena Winkelman, con unas explicaciones previas que, sin duda, ayudaron a su comprensión.
Swiss Orchestra
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Intérpretes: Alina Pogostkina, violín; Swiss Orchestra
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Directora: Lena-Lisa Wüstendörfer.
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Programa: 'Tree talk' de Helena Winkelman; 'Concierto para violín nº 5 en la mayor, KV 219' de Mozart y 'Sinfonía nº 7 en la mayor, op. 92' de Beethoven. Fecha: 2-2-22.
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Lugar: Auditorio Kursaal.
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Asistencia: Lleno, 800 personas.
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Propina: 'Gavotte en Rondeau' de la 'Partita para violín nº 3 en mi mayor BWV 1006' de Bach por Pogostkina.
El encuentro se completó con dos obras de repertorio ideales para una directora eficiente y cómplice con su orquesta, que con magníficos instrumentistas regaló maravillosa música de cámara. Mozart nos hizo disfrutar con el interminable arco y la preciosa sonoridad de una Pogostkina poderosa y Beethoven, de una lectura sin histrionismos, transparente, bien equilibrada y en suma, convincente.
