Todo puede ser gratis

En esa dinámica puede dar la impresión de que todo el mundo dispone de las plataformas de pago, y no una sino varias: la archipopular Netflix, HBO porque tiene la mayor calidad en series, Filmin porque es la que mejor trata el cine y la que tiene más películas de todas las épocas, Amazon Prime porque, total, te sale gratis si te apuntas a la cuota anual de los gastos de envío, Movistar+ porque te viene con el pack de la linea de teléfono con más o menos opciones, Mubi porque tiene el cine más vanguardista y radical... Y en unos días, el próximo martes, entra en liza Disney+ con 'The Mandalorian' como primer caramelo. Todo muy atractivo, pero al final es ir sumando cuotas.

Sin embargo, todas esas plataformas ofrecen al suscribirse un primer periodo de prueba que es gratuito, y que puede durar entre una semana y un mes. Así que quien no esté apuntado, puede aprovechar el periodo de confinamiento (o una parte) para disfrutar de sus contenidos gratuitamente. Eso sí: hay que estar atentos a los plazos de gratuidad, porque si no das la orden de cortar a tiempo te cargan la primera mensualidad una vez pasado ese periodo. Y es tentador quedarse, claro.

Por otra parte, con motivo de la crisis del coronavirus algunos organismos están haciendo un esfuerzo por ofrecer buen cine de todos los tiempos sin pedir nada a cambio. Filmoteca Española ha cerrado sus puertas físicas, y el emblemático cine Doré, pero ha abierto las de su web. La iniciativa #DoréEnCasa ofrece a través del canal Vimeo de la filmoteca películas clásicas, pero atipicas, del cine español, y restauradas. Comenzaron con la muy curiosa '90 minutos' (1949), de Antonio del Amo, que «retrata a un grupo de personas confinadas en un sótano que lucha por sobrevivir y encontrar una salida antes de que se les agote el aire», y continúan con la 'Doña Francisquita' (1943) de Ibérica Films, «la desesperada tentativa de un grupo de judíos centroeuropeos por incorporarse de la mejor manera al floreciente cine español de la Segunda República». Una película sustituye a otra, como en la cartelera de un cine, así que hay que estar atentos para pillarlas.

Filmoteca Vasca lleva tiempo colocando en su web muchas de sus películas restauradas y es buen momento para conocer y disfrutar de pequeños tesoros, algunos que nos tocan muy de cerca. Ahora que no podemos salir, tenemos la ocasión de viajar no solo en el espacio, también en el tiempo, y ver cómo era la Semana Santa en Azkoitia en 1932 o las fiestas de Mondragón en 1933. O las 'Experiencias de cine en relieve' que hizo Teófilo Mingueza ¡en los años 30! Además, desde su cuenta de Vimeo se puede acceder a las mesas redondas y diálogos de cine que han organizado en los últimos años.