

Secciones
Servicios
Destacamos
Los jurados independientes de la edición septuagésimo quinta de esta Berlinale, funambulista y equilibrista entre todos los bloques enfrentados por el dominio del planeta y ... empeñados en arrasarlo con nosotros dentro, darán a conocer sus premios a las 12 del mediodía del sábado anterior al domingo 23 cuando los alemanes (y parte de Europa y más allá) se jueguen el todo por el todo de un mañana que ya es hoy.
El palmarés oficial se conocerá a las 18 horas de ese mismo día pre electoral. Se sabrá entonces la decisión del jurado supremo, presidido por el siempre grande Todd Haynes, autor de 'Carol' 'Secretos de un escándalo' o 'Lejos del cielo', el cineasta que ha recibido aquí en este Berlín al que nunca ha parecido importarle demasiado la identidad de sexo o género (recuerden el maestro de ceremonias de 'Cabaret', recuerden su canción 'Two cows', recuerden a la Dietrich disfrazada de gorila, recuérdenla con smoking….recuerden la brillante homosexualidad de Murnau, creador de 'Nosferatu') el Teddy de honor, el fortísimo galardón de la sección que agrupa las más fastuosas películas en cuanto a diversidades sexuales e identitarias.
Los filmes que suenan y resuenan como candidatos al oro y la plata son demasiado obvios y sus creadores han sido galardonados en la Berlinale tantas veces que una se imagina que esta edición septuagésimo quinta, con nueva directora, Tricia Tuttle, la primera mujer en tomar las riendas de uno de los tres certámenes que marcan el paso y el ritmo a los demás, necesitará reivindicarse y premiar a cineastas nuevos o con experiencia en la osadía; gente aparecida desde lugares casi desconocidos como terrenos de cine. Si no, sería demasiado fácil y cómodo.
También muy hermoso porque Radu Jude, el director rumano que carga sus obras, 'No esperes demasiado del fin del mundo', 'Un polvo desafortunado o porno loco', con bombas de racimo, comete perversas maravillas en su último trabajo, 'Kontinental 25' donde no solo se habla de Orban, Ucrania y Gaza si no que se cita el evangelio según San Juan, se abomina de que los 'riders' en Bucarest no sean 'nacionales' sino de Sri Lanka y se lanzan invectivas sobre la inquina que se tienen húngaros y rumanos. Acusan los primeros a los segundos de haberles robada Transilvania y dicen los segundos de los primeros que un actor húngaro no aceptaría un papel en 'Star Wars' por no trabajar ni siquiera en el futuro.
Podría ganar Radu pero de tan cantado, daría el cante. Pasaría lo mismo de triunfar Honh Sangsoo, el maestro coreano que ha filmado casi treinta películas en menos de diez años. En su luminosa (pero sutilmente borrosa) 'Geu Jayedni Nege Mworago Hani' la gente fuma. Como en toda su filmografía. La gente bebe makgeolli, ese blanquecino licor de trigo y arroz. Como en toda su filmografía, La gente come bibimbap (arroz, vegetales, carne). Como en toda su filmografía, La gente conversa. Mucho. Sobre trivialidades. O no. Como en toda su filmografía. La gente es miserablemente sutil. O sutilmente miserable. Como en toda su filmografía. La gente cría gallinas coreanas para preparar un buen guisado. Y eso sí, eso es novedad en su filmografía… Podría, hasta debería ganar. Pero no resultaría… sutil.
Más lo sería premiar los desvelos y atrevimientos estéticos y formales de 'La Tour de glace' de Lucille Hadzilalilovic o 'If I Had Legs I'd Kick You' de Mary Bronstein, dos películas que han puesto muy nerviosos a quienes prefieren el último y sereno Linklater, 'Blue Moon'.
Tome el jurado las decisiones que tome, se sabrá antes de que el pueblo alemán elija a sus representantes para el Bundestag y decida, en cierto modo, el futuro de parte de este mundo
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.