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La 'Poética retrospectiva' de Antton Elizegi, en San Telmo
La exposición, que permanecerá abierta hasta el 10 de mayo y viene acompañada de numerosas actividades complementarias, da conocer el trabajo realizado durante más de cinco décadas por el fotógrafo lasartearra, que hace menos de un año donó su fondo fotográfico al museo
Antton Elizegi (Lasarte, 1938) nunca se ha dedicado profesionalmente a la fotografía, pero siempre ha sido fotógrafo, sin jactarse de serlo. Ha ... mirado a través del objetivo de la cámara durante medio siglo, buscando imágenes concretas en función de las inquietudes del momento o, simplemente, encontrándolas, y registrando lo que veía en un blanco y negro riguroso que tiñe toda su obra, muy variada desde el punto de vista temático, de una pátina inconfundible. Una pátina poética y un punto nostálgica. «No podía vivir de la fotografía, pero no podía vivir sin la fotografía. Para mí era vital», reconocía hace unos meses en una entrevista concedida a este periódico.
Elizegi no era un fotógrafo oculto o desconocido. Entre la década de los cincuenta del pasado siglo y la primera década del presente, en la que dejó de hacer fotografías sin haber entrado en contacto con el mundo de la imagen digital, realizó trabajos de relevancia, como el libro 'Sustraietan', en 1976 o algunas series, a menudo en colaboración con artistas de renombre, que no pasaron desapercibidas.
La ingente labor de Antton Elizegi, sin embargo, ha tardado en llegar al gran público del modo en que lo hará a través de la exposición 'Poética retrospectiva. Fondo fotográfico Antton Elizegi', que se inaugura este viernes, 7 de febrero, en el Museo San Telmo de San Sebastián, donde podrá verse hasta el 10 de mayo. La exposición es el resultado del trabajo de selección realizado entre las de más de 45.000 fotografías que Elizegi y su familia dejaron en manos del museo en junio de 2019.
«Me produce una gran satisfacción escuchar las cosas que se han dicho sobre mí y mi obra, pero desde el punto de vista subjetivo yo lo veo sin mayor importancia. Siempre he hecho un trabajo muy personal, muy independiente, pero ahora, al ver la exposición, empiezo a pensar que alguna importancia tiene lo que he hecho», ha afirmado el Antton Elizegi, que tras la presentación a los medios de comunicación, en la que ha estado arropado por toda su familia, ha guiado la primera visita a la exposición, enriqueciéndola con sus recuerdos y sus comentarios.
En la presentación de la muestra, que el concejal de Cultura, Jon Insausti, ha enmarcado en la voluntad del museo de conceder un peso especial a la fotografía este año 2020, la directora de San Telmo, Susana Soto, ha destacado «el ritmo acelerado» al que se ha trabajado para organizar la exposición en un plazo de tiempo mucho más breve que el habitual, y ha asegurado que la participación directa de Elizegi en la tarea ha sido muy importante a la hora de acortar plazos.
150 fotografías
También ha tenido una responsabilidad directa en el proyecto la comisaria de la muestra, Mari Jose Aranzasti, que trabaja desde hace años con Elizegi en la organización y la difusión de su obra. «Hace mucho que esperábamos este momento», ha afirmado, y ha agradecido el esfuerzo realizado a los numerosos profesionales cuya participación ha sido necesaria para que tanto la exposición como el catálogo estuvieran listos en tan poco tiempo.
Aranzasti ha comparado la exposición con una cata que permite conocer, mediante muestras, el trabajo desarrollado por Elizegi en paralelo a su carrera profesional como delineante. Desde esa perspectiva, las 150 fotos que integran la muestra están organizadas en diez bloques temáticos, que tienen como antesala una semblanza del autor, un gran autorretrato y una vitrina en la que pueden verse todas las cámaras fotográficas que ha utilizado desde que se estrenó con una foto que le hizo a su hermana.
El recorrido, configurado como si fuera itinerario por la obra y la trayectoria de Elizegi, se completa con unas 80 imágenes más que se proyectan en pantallas. El modo en que el fotógrafo ha plasmado la naturaleza, el caserío y sus estructuras arquitectónicas, Arantzazu y el friso de los Apóstoles, el arte románico, la experimentación artística, la arqueología industrial, la fotografía etnográfica, la fotografía documental y el retrato constituyen las diez áreas temáticas de una exposición que en las próximas semanas contará con diversas actividades complementarias.
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