Las estrellas de la fiesta marinera de Pasaia
El Itsas Festibala quiere «seguir creciendo» en su segunda edición, que será del 28 de mayo al 1 de junio. Dos goletas centenarias y la réplica de una fragata rusa del siglo XVIII visitarán la bahía pasaitarra en la citaque quiere repetir el éxito de hace dos años
Pasaia quiere volver a ser una gran fiesta y afianzarse como referente de la cultura y el patrimonio marinero. El Pasaia Itsas Festibala tiene como objetivo repetir el éxito de su primera edición, hace dos años, y crecer aún más en la segunda, que se celebrará a lo largo de toda la bahía pasaitarra del 28 de mayo al 1 de junio.
El festival ya cuenta con sus tres primeras grandes 'damas del mar', tres espectaculares embarcaciones históricas que podrán ser visitadas por los ciudadanos como ocurrió con el navío L' Hermione hace dos años. El 'Shtandart', réplica de una fragata rusa del siglo XVIII, de 34,5 metros de eslora; el 'Oosterschelde', goleta holandesa de tres mástiles, con 50 metros de eslora y construida en 1918, y el 'Marité', goleta francesa de también tres mástiles y 45 metros de eslora, que cumple un siglo el próximo año, están ya confirmados, pero al menos otros dos barcos de gran porte se sumarán a una flota que agrupará también a cerca de un centenar de embarcaciones de tamaño más reducido.
Música y solidaridad
Conciertos musicales, actividades solidarias y medioambientales y guiños al quinto centenario de la vuelta al mundo de Juan Sebastián Elcano completan una programación que cuenta con Portugal como país invitado. El Ayuntamiento de Pasaia fue este jueves escenario del primer avance del festival, con la presencia de Izaskun Gómez, alcaldesa de la localidad; Xabier Agote, director del Festival; Félix Garciandia, presidente de la Autoridad Portuaria de Pasaia; Denis Itxaso, diputado de Cultura, y Sonia Pérez, consejera de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno Vasco.
Todos remarcaron el éxito popular de la primera edición, en mayo de 2018, con 125.000 asistentes, y apostaron por afianzar y mejorar «en calidad y cantidad» este proyecto «que pone en valor el patrimonio marítimo como uno de los atractivos turísticos de Euskadi».
Itxaso subrayó en ese sentido «la importancia de la diplomacia cultural y red de relaciones que se tejen desde la organización de un festival que es una magnifica tarjeta de presentación del patrimonio cultural de Gipuzkoa y de Pasaia, y nos proyecta como un territorio abierto al mundo que tiene vocación de seguir impulsando una economía sostenible en torno al mar».
Tres barcos con historia
La alcaldesa remarcó que esta vez habrá actividades en los cuatro distritos pasaitarras, e Itxaso anunció que el programa musical, «que se anunciará en unas semanas», será «potente y para todos los públicos». Xabier Agote explicó que se recordará la figura de Elcano, en el 500 aniversario de la circunnavegación, y habrá presencia solidaria «con el Aita Mari y su trabajo en el Mediterráneo, del que nos sentimos tan orgullosos», y participación la asociación Zaporeak. Habrá también actividades que recuerden el creciente deterioro ecológico de los océanos. Las novedades de esta edición se irán publicando en la nueva web del festival, pasaiaitsasfestibala.com. El colorista cartel del evento ha sido realizado por la artista pasaitarra Izaro Mariezkurrena.
Son muchos los actos que conformarán el festival pero los protagonistas principales son las embarcaciones, símbolo del patrimonio marítimo. Agote detalló las características de los tres primeros barcos. Como el 'Marité', de bandera francesa y matrícula de Granville, construido en 1922 y botado un año más tarde. «Comenzó su vida de mar como bacaladero. Luego fue barco de cabotaje danés y de recreo sueco, y sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial. En 1946, sin sus tres mástiles originales, el buque se dedicó al transporte y a la pesca del arenque, pero dejó de trabajar en 1973. Rescatado del desguace y reconstruido durante años, desde 2004 este velero de 44,9 metros de eslora navega como embajador de Normandía, principalmente en la bahía del Mont Saint Michel, y se encarga de embarcar pasajeros curiosos por descubrir la navegación de antaño».
El 'Oosterchelde' holandés será otra de las figuras. Según explica la organización, «tras la Primera Guerra Mundial la industria marítima neerlandesa, ante la pérdida de muchos barcos y la subida del precio del fuel, comienza a invertir en barcos de carga a vela para minimizar riesgos y gastos al mismo tiempo. En ese periodo 500 barcos de este tipo son construidos en Holanda. La goleta de tres palos 'Oosterschelde' se dedica al transporte. En 1939, a las puertas de la Segunda Guerra Mundial lo venden a una empresa de Dinamarca convirtiéndose en unos de los barcos más modernos de la flota danesa. Más tarde pasaría a tener bandera sueca y en 1988 volvió a Holanda, su lugar de origen. En 1992 terminan de restaurarlo y es a día de hoy el último barco holandés de estas características que sigue en activo y es considerado monumento nacional».
En cuanto al 'Shtandart', fue botado en 1703 en el astillero de Olonets de San Petersburgo por orden del zar Pedro el Grande. Su primer capitán fue el propio Pedro I y tomó parte en acciones militares hasta el año 1719. Aunque Pedro I quiso conservarlo, fue desguazado hasta su 'reconstrucción' en verano del año 2000, cuando hizo la ruta de la Gran Embajada, como 300 años atrás.
El 'experimento' que salió bien y pone envalor la bahía pasaitarra
Lo recordaba ayer el diputado de Cultura, Denis Itxaso, pasaitarra y de apellido inequívocamente marinero. «Hace dos años se organizó la primera edición del festival con la intuición de que Pasaia era el lugar ideal para aunar la mirada histórica al patrimonio, la fiesta de las embarcaciones y eventos musicales y solidarios. Salió bien, con una impresionante respuesta de público que nos pone ahora el listón muy alto».
Coincide en eso la alcaldesa, Izaskun Gómez, que ve en el festival «una herramienta estratégica fundamental» para revitalizar el conjunto de la bahía. «El Pasaia Itsas Festibala nos sitúa en el mapa internacional y nos consolida como la capital del patrimonio marítimo del País Vasco».
Xabier Agote, alma de Albaola y uno de los precursores del festival, puso en su momento como ejemplo los eventos que organizan otros grandes puertos franceses. Pasaia está ya en esa línea, con Albaola como referente. Cuando terminó la primera edición se barajó la posibilidad de que para la segunda podría estar lista la nao 'San Juan', que se construye precisamente en el astillero histórico de Albaola, pero no será así. «El proceso sigue muy bien, y en los próximos años estará terminado, pero no hay prisa con las fechas porque tan importante como el resultado, como siempre hemos dicho, es el proceso de construcción», aclara.
Portugal será el país invitado «por la vinculación de Magallanes con Elcano, por la gran cultura marina de ese país y también por la amplísima colonia de personas de origen portugués que vive en Pasaia», dice Gómez, que presentará en la feria Fitur este festival acompañada por el alcalde de la localidad lusa de Moita.
La consejera de Turismo del Gobierno Vasco, Sonia Pérez, se sumó ayer a la presentación para apoyar esta cita que también respalda «con entusiasmo» el presidente del puerto, Félix Garciandía. «Como presidente... y como pasaitarra».
