«Siempre es un reto formar parte de un festival como el de la Quincena Musical»

El Ciclo de Órgano de la Quincena Musical propone para esta tarde un encuentro atípico y con muchos atractivos. El público podrá escuchar un repertorio exigente con dos órganos y un coro en la catedral del Buen Pastor.

– ¿Qué destacaría del órgano de la catedral del Buen Pastor?

– Es un órgano neoclásico de gran talla. Tiene 5 teclados manuales y uno de pedal y 125 registros, es decir, 125 sonidos diferentes. Esto, gracias a su combinador, posibilita poder grabar multitud de combinaciones de registros. Es, sin duda, una valiosa herramienta que facilita mucho el trabajo al organista. Este instrumento, al igual que cualquier otro, requiere, además de ser tocado, un mantenimiento para que esté en condiciones óptimas. Los cambios de temperatura, como los que estamos sufriendo últimamente, les afectan y a consecuencia de ello se desafinan. Y la labor del organero es fundamental, para afinarlo o reparar cualquier desajuste que sufra.

– El Ciclo de Órgano, que usted dirige y coordina desde este año, cuenta con una gran mayoría de intérpretes internacionales. ¿Supone un reto formar parte de un programa así?

– Siempre es un reto formar parte de un festival. Lo importante es configurar un programa interesante y defenderlo. En este ciclo siempre ha habido cabida para los intérpretes vascos y, a mi parecer, siempre han estado a la altura de las circunstancias.

– ¿Cómo consiguen que cada edición mantenga el alto nivel?

– Por todos es sabido la calidad de instrumentos que posee la provincia. En pocos kilómetros a la redonda podemos encontrar verdaderas joyas de las casas organeras: Cavaillé-Coll, E. F. Walcker & Co., J. Klais, Stoltz frères, Merklin... que son un verdadero reclamo para organistas de todo el mundo. Por ello , año tras año grandes intérpretes aceptan gustosos la invitación de participar en el ciclo.

– Comparte el concierto de hoy con Óscar Candendo y el Coro Easo. ¿Qué destacaría?

– La principal peculiaridad es que se podrán escuchar los dos órganos de la catedral simultáneamente: el ubicado en el presbiterio (en el altar) y el gran órgano que está ubicado en el coro. Desde este último, es posible tocar el órgano del presbiterio. Es, sin duda, un recurso fantástico, sólo posible en la catedral del Buen Pastor.

– ¿El coro Easo interviene en todo el concierto?

– No. Se trata de un ciclo en el que el órgano es el gran protagonista. Por ello, la mitad del concierto será para órgano sólo o los dos, y el resto, con los dos órganos junto al Easo.

– ¿Qué destacaría de las obras?

– Son de un nivel exigente, tanto para el coro como para los organistas. Escucharemos música de los grandes organistas de París:Gigout, Vierne, Widor y Dupré. Será muy peculiar, porque Óscar y yo nos desplazaremos de un órgano a otro durante el concierto.

– ¿Cree que los conciertos con coro ayudan a popularizar más el órgano?

– Sin duda. Nuestra tradición y calidad coral son más que evidentes y según mi experiencia acompañando a coros, atrae a mucho público y eso le hace mucho bien a nuestro patrimonio organístico.

– Usted es organista de Santa María junto a dos mujeres y un hombre. No es habitual en este oficio que haya una mayoría femenina. ¿Por qué?

– Creo que es una cuestión generacional. En los últimos años hay muchas mujeres que se decantan por estudiar este fantástico instrumento y dentro de unos años se irán equiparando en número de organistas hombres y mujeres.

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