Borrar

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La Catedral volvió a llenarse hasta la bandera para recibir a un dúo joven pero muy experimentado. La simbiosis Oyarzabal-Castelló nos iba a acercar a un repertorio reconocible, incluso por los menos aficionados, dado que suele ser más habitual en los auditorios sinfónicos. El ...

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios