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Espinosa, Aitor Imaz, Junkal Guerrero, Javi Busto, Eva Ugalde e Iñaki Tolaretxipi, en la sede de este periódico. Lobo Altuna
Por qué el mundo viene a cantar a Tolosa

Por qué el mundo viene a cantar a Tolosa

Mil voces de todo el planeta participan desde hoy en la 50 edición del certamen coral

Mitxel Ezquiaga

San Sebastián

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Miércoles, 31 de octubre 2018, 06:53

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¿Por qué Tolosa es esta semana capital mundial de la música coral? ¿Por qué las mejores formaciones, de Estados Unidos a Japón, de Indonesia a Suecia, desembarcan estos días para cantar un 'zorionak' al certamen de Tolosa, que cumple cincuenta años? «Aunamos el rigor artístico con el trato humano, la excelencia con la diversión: todos los coros que pasan por aquí quieren repetir», dice Luismi Espinosa, director del certamen que arranca hoy con mil voces de una veintena de coros procedentes de todo el 'mapamundi'.

Seis personajes relacionados con el festival y con la música coral se reunieron ayer en el plató de 'Keridos Monstruos', en Teledonosti, para reflexionar a seis voces sobre el éxito de Tolosa. «Decir que es uno de los grandes festivales del mundo no es narcisismo: es lo que corroboran los organismos internacionales de la música», explica Eva Ugalde, compositora, profesora y coralista. Y lo atestigua el compositor Javi Busto, a quien todos miran como a un gurú.

«La música coral no es un tocho», bromea Busto. «Yo vine del rock... y ya ves cómo me lo he pasado con esto». Médico de familia durante décadas en el ambulatorio de Lezo, Javi Busto ha combinado su profesión con la pasión musical. Hoy los músicos japoneses vienen a tocar el timbre de su casa de Hondarribia para encargarle composiciones, pedirle ayuda o simplemente conocerlo. «A mí Tolosa me cambió la vida», apunta Busto. Cantó, ganó una edición como director, ha sido jurado, sus obras han estado en el programa oficial «y aquí se me abrieron los ojos y los oídos al escuchar a los coros que llegaban del otro lado de Europa». Hoy es él uno de los autores más valorados en el mundo. Aunque a veces sus vecinos no lo valoremos.

Las jóvenes compositoras

No, los coros no son viejunos. «En un mundo tan individualista las corales son un espacio para compartir y convivir», dice Junkal Guerrero, también compositora, profesora, cantante. Porque Tolosa innovó sociológicamente en cuestiones como la incorporación de la mujer. Guerrero y Eva Ugalde son ejemplo de ello: aún era jóvenes compositoras cuando sus obras se incorporaron ya a los programas que debían cantar los coros. «No era porque fueran chicas, sino porque sus obras son buenas», puntualiza Espinosa. «Impresiona ver a coros llegados de Asia, por ejemplo, cantar tus composiciones y en un euskera perfecto», añade Guerrero.

Una cuidada logística cuida esta semana de que los coros se muevan y actúen por la geografía vasca

Decimos Tolosa pero hablamos en realidad el País Vasco: el viaje de los coros se aprovecha para organizar más de setenta conciertos en toda la geografía vasca. Eso exige una logística cada vez más complicada. Aitor Imaz, presidente de Kup Taldea, sabe bien de qué habla: forma parte del llamado «equipo A», colaboradores del certamen que se encargan de que los coros estén bien alojados y felices. «Ayer me llamaron de un coro americano porque necesitan dos camisas negras... y las tuvieron». Los coros se alojan en albergues y hoteles repartidos en un arco físico que va de Beasain al Bidasoa. Zarautz, por ejemplo, es uno de los principales cuarteles generales. Mover a toda esa gente necesita muchos autobuses. El domingo, tras la final del Leidor, llega la comida conjunta de todos ellos en el ferial de Tolosa. Cerca de mil voces en un solo coro. «La primera vez que asistí me emocioné de verdad», rememora Iñaki Tolaretxipi, director de Landarbaso Abesbatza.

Este cincuenta aniversario trae una emoción añadida para los coros vascos. Dos formaciones guipuzcoanas compiten en esta Champions. En Kup Taldea participan tres de nuestros protagonistas: el tolosarra Aitor Imaz, presidente de la coral, y Eva Ugalde y Junkal Guerrero, que se muestran encantadas de volver a vivir el certamen desde el escenario. También Landarbaso vuelve al concurso y Tolaretxipi se declara feliz. Hay competencia pero sana. El propio director de Landarbaso ayudó el otro día con una pieza en euskera a un coro norteamericano «contra» el que concursa. Es un buen año para el coro con base en Errenteria: en diciembre protagoniza el concierto de Navidad de El Diario Vasco junto a la Orquesta de Euskadi y promete una velada original.

Euskera en Japón

Son 16 coros a concurso, más tres que participan en actividades paralelas y la presentación del joven coro de Euskal Herria. Mil voces. «Al ser el 50 aniversario cada coro elige su propio repertorio y el ganador no se sabrá hasta el mismo domingo, tras la final», cuenta Luismi Espinosa, que destaca el papel que Antxon Elósegui y el resto de fundadores jugó hace medio siglo en el nacimiento del certamen.

«Es uno de los mejores certámenes del mundo: no lo decimos nosotros, sino los expertos del sector»

Porque Tolosa no es solo un concurso para elegir el mejor coro. «El certamen es convivir entre gentes distintas, llevar la música al mayor número de lugares, aprender de quienes lo hacen bien en la otra punta del planeta y exportar nuestra cultura», resume Iñaki Tolaretxipi. «Hace un par de años actuamos en Japón y encontramos coros con obras en euskera en su repertorio. Las habían aprendido para venir a Tolosa».

Hoy comienza la fiesta. A las 19.30, en el Leidor, el coro Vokalna Akademija, de la eslovena Ljubljana, protagoniza el concierto inaugural. Quedan entradas, aunque buena parte de los recitales ya ha colgado el no hay billetes.

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