Milagroso retorno
Basta la lectura de la programación que propone la Quincena para creer en los milagros. Si bien desde su anterior edición se ha podido disfrutar de conciertos, nos habíamos acostumbrado a los dobles pases con horarios imposibles, al cambio de artista a última hora o incluso a las cancelaciones. La propuesta para agosto hace pensar en una resurrección musical absoluta.
Sin conocer aún la programación completa, la 82 Quincena no aparenta ser la del pos-Covid, sino una de las más atractivas de los últimos años. Lo es en reunión de grandes nombres, desde las estrellas del violín -Julian Rachlin, Leonidas Kavakos, Anne-Sophie Mutter-, o el piano -impresionante la lista: Yuja Wang, Grigory Sokolov, Elisabeth Leonskaja, Mitsuko Uchida, Judith Jáuregui, Stephen Hough o Dejan Lazic- hasta la de las batutas, con nombres queridos en nuestra ciudad como los de Gustavo Gimeno, Víctor Pablo Pérez o Ivan Fischer, junto a otros que tenemos ganas de descubrir, como los de Dima Slobodeniouk o David Afkham. Los dos ciclos anunciados, de música antigua y de cámara, proponen también a magníficos intérpretes.
En cuanto a repertorios, el Kursaal se vuelca en autores y obras que son valores seguros: mucho romanticismo salvo los pequeños guiños de la Orquesta de Luxemburgo -Ligeti- y algo más de imaginación en el programa de la Euskadiko Orkestra y el Orfeón, en el que la obra principal es ese oratorio de Beethoven que tan pocas veces hemos escuchado aquí: 'Cristo en el Monte de los Olivos'-. En música antigua, la necesaria presencia de Bach, de la siempre deliciosa música renacentista y otros descubrimientos. Y la apetitosa 'Música Callada' de Mompou por el pianista Stephen Hough en San Telmo.
Habrá quien eche de menos la ópera, pero con una propuesta así va a ser difícil acordarse de ella. Pocos cambios, por tanto, en la calidad y ramillete de artistas a los que la Quincena acostumbra, salvo en algo positivo: solo hay un concierto que coincide (día 26) y todos se unifican a las 19.30 horas. No hay que escoger; solo disfrutar.
