El mejor cierre

Crítica: Budapest Festival Orchestra ·

María José Cano

San Sebastián

Sábado, 28 de agosto 2021, 13:51

No pudo haber mejor cierre para la Quincena que el magnífico concierto que la Orquesta de Budapest ofreció ayer y que combinó un gran conjunto – ... en tamaño, pero sobre todo en calidad– con ciertos aires de fiesta, a modo de celebración del triunfo de haber conseguido desarrollar el festival sin cancelaciones y de haber recuperado todo el espíritu de una Quincena tan octogenaria como excelente. Y todo ello con un programa que compaginó el ritmo o la brillantez con la introspección propia de Satie o del 'Adagio assai' de Ravel. Un total disfrute.

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Empezar con la obra de Milhaud, que alterna aires de danza — samba, tango, rumba o conga– con un tema popular fue toda una declaración de intenciones de festejo. Tras ella recibimos un Ravel que demostró el entendimiento entre un Fischer flexible ante el impecable solista y una orquesta increíble a la que le hizo falta bien poco para entender y convertir en sonido los deseos de su director. Tras la atractiva sutileza de las orquestaciones de Ravel y Poulenc de dos obras para piano de Satie, llegó la explosión de sonido y la capacidad expresiva de la orquesta húngara, que regaló un Kodaly excepcional y coronó su concierto transformándose en un coro.

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