La Euskadiko Orkestra acertó ayer con un programa diseñado en base a dos sinfonías, la optimista 'Octava' de Beethoven y la revolucionaria 'Fantástica' de Berlioz, ... en un concierto agradable e interpretado de manera impecable ante la batuta de Pinchas Steinberg. El director israelí ofreció una lectura casi 'de manual' de ambas obras al frente de una agrupación que estuvo muy cómoda con el repertorio y con el maestro.
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Así, escuchamos un Beethoven fresco, lleno de humor y con tempi adecuados y un Berlioz más romántico en el que todo estuvo en su lugar, sin asperezas ni sorpresas, completando un encuentro de notable nivel que el público disfrutó.
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