Delicatessen y robustez

El Kursaal recibió ayer al magnífico Leonidas Kavakos, que acudió junto a la Orquesta Nacional de España. El violinista griego, de impecable técnica y extraordinario ... sonido, demostró su casi inhumano control de la afinación y su sensibilidad ante el espíritu romántico del 'Concierto' de Tchaikovsky, regalando una expresiva interpretación. Abordó la obra en un tempo que comenzó lento y se movió en un continuo rubato que no se lo puso nada fácil al podio, dando la sensación de que la orquesta iba un poco por detrás, frenándose. La ONE aparentó tener una mordaza en sus acompañamientos, un tanto anodinos, y guardó su potencial sonoro –quizá con excesivo protagonismo de los metales– para los tuttis, quizá algo descompensados en relación al cristalino discurso del solista, lo que no impidió que recibiéramos una lectura elocuente, romántica y, en general, delicada de la obra.