«Buscamos un público activo que valore la música»
Fenomena. Patio Rosemary, Flavio Bánterla, Los Estanques, Datura4 y una colaboración entre Niño de Elche, Joseba Irazoki y Ruper Ordorika centran mañana la cita de Hondarribia
Los organizadores de Fenomena, el festival que mañana volverá a inundar Hondarribia de música, definen la cita como «un 'festi' gratuito, libre y ... a capricho». «Es libre porque no nos plegamos más que a nuestro criterio. Son las ventajas de no sentir presiones externas ni autoimpuestas, y tampoco caemos en la tentación de buscar nombres para atraer a más gente», explica Ernesto Villar, uno de sus impulsores: «Lo del capricho es porque dentro de nuestras posibilidades vamos a por grupos que nos llamen poderosamente la atención y que estén vivos. No queremos nostalgia».
Por eso, en su cuarta edición Fenomena ha programado cinco actuaciones de indudable actualidad, comenzando por nombres como Patio Rosemary, Flavio Bánterla o Los Estanques y continuando por Datura3, liderada por el veterano Dom Mariani, y el «trío exclusivo» que formarán Joseba Irazoki, Niño de Elche y Ruper Ordorika. La música comenzará a sonar hacia las 16.00 horas en Kirol Kai Gunea, junto a la playa, y este año, para evitar imprevistos, una carpa protegerá a los asistentes: «Este año el Fenomena no lo para nadie».
El fesitval
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Cartel Fenomena. Lugar: Hondarribia
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Día y hora Mañana. Patio Rosemary (16.00 horas), Flavio Bánterla (17.00), Niño de Elche, Joseba Irazoki y Ruper Ordorika (18.30), Los Estanques (20.00), Datura4 (22.00).
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Precio Gratis.
El comentario de Villar no es casual y alude al «devastador» chubasco que el año pasado arruinó la actuación de The Hanging Stars. «El día amaneció luminoso pero a las 16.00 horas aquello era el infierno: tormenta, viento... En cuanto sonaron los primeros acordes de los Hanging la tempestad se llevó todo por delante. Pero quiero resaltar, y es de esas cosas que te hacen ver que vas por buen camino, la actitud positiva con la que el público y The Hanging Stars reaccionaron ante el desastre. La gente se cubrió en jaimas improvisadas con actitud superpositiva y los músicos cantaron a capela cuando nos quedamos sin suministro electrónico», rememora.
«Vamos a por grupos que nos llamen la atención y estén vivos, no queremos nostalgia»
Un año después, el «empuje» del público y de las bandas les ha hecho preparar una cuarta edición que definen como un «ecléctico y vigente viaje dentro del rock». Por la mañana habrá talleres infantiles para decorar algún espacio del festival y a mediodía habrá una 'pinchada' matinal comandada por Bonnie DJ, la bajista de Patio Rosemary. Se trata, precisamente, de la nueva banda madrileña que abrirá los conciertos de la tarde. «Su sonido se basa en los años 90 con toques de Dover, pero lo que realmente nos interesa de ellas es su aroma a Patti Smith, cierta oscuridad que emanan algunas canciones y el color de su sonido con teclado», asegura Villar.
El siguiente invitado será Flavio Bánterla, italiano afincado en Gipuzkoa que «tiende a un pop delicado que contiene ciertos ecos de Franco Battiatto». «Es un artista como la copa de un pinto, tiene una voz muy expresiva y un concepto muy claro de lo que quiere transmitir», comenta el programador, que también destaca a Los Estanques, de Cantabria: «Desde la primera vez que los escuchamos nos sedujeron esas canciones tan desestructuradas, esos viajes desde el funk al progresivo, pasando por el pop, riffs rockerazos... Son una pequeña locura y, como suele ser norma en Fenomena, son una banda con personalidad marcada y de incendiario directo».
Colaboración muy exclusiva
Uno de los platos fuertes del festival será la unión acústica de tres músicos de muy diversas procedencias geográficas y musicales: el alicantino Niño de Elche, el oñatiarra Ruper Ordorika y el beratarra Joseba Irazoki. Este último ejercerá de «maestro de ceremonias» y cada artista interpretará cinco o seis temas. «También compartirán alguna canción, pero no puedo desvelar nada más porque será una actuación muy exclusiva. Tener tres artistas de ese calibre compartiendo escenario no es un hecho que se dé todos los días. El objetivo es dar rienda suelta a ideas que no se ciñen a preceptos establecidos: eso es, en esencia, Fenomena», asevera.
El único grupo extranjero, los australianos Datura4, cerrarán el festival. «En el primer año estuvimos a punto de traerlos, pero no teníamos presupuesto ni bagaje para recibir a una banda tan poderosa», dice sobre el combo que lidera Dom Mariani, «historia viva del rock australiano» que en este proyecto «da rienda suelta a su lado más psycho/classic rock». «Su directo va a ser una sobrada: es el tipo de artista que nunca falla y que te lleva a donde le plazca. Se va a liar buena», pronostica.
Mientras citas que antes ondeaban la bandera del rock como el Donostia Festibala cambian de tercio para abrazar los ritmos urbanos, Fenomena sigue apostando por las guitarras: «El rock es el eje central, pero también tenemos una inclinación hacia sonidos nuevos y no cerramos la puerta a propuestas que conecten con nuevas generaciones, aunque en ese caso siempre debe ser algo que nos motive especialmente. Si hablamos de los artistas que pasaron por el Donostia Festibala, el concierto y la energía de Ayax y Prok para mí serían muy Fenomena aunque hagan hip hop, mientras que en el lado contrario citaría propuestas como Beret o Bad Gyal, que nunca entrarían en nuestra programación».
La música es lo que importa
Preguntado por si Fenomena ha encontrado ya su hueco en la agenda cultural de octubre, Ernesto Villar responde: «Nuestro presupuesto es modesto y los nombres de los grupos van en consonancia. Aunque tienen un nivel extraordinario, quizá no calan en el público en general, pero tampoco es algo que nos quite el sueño, ya que no queremos convertirnos en un evento de mero pasatiempo. Buscamos un público activo y que valore realmente lo que importa en el Fenomena: la música. En ese sentido, creo que vamos consolidando la propuesta», opina.
Los asistentes, dicen, «agradecen una propuesta musical de calidad y a plena luz del día». «Es un público comprometido con la música. A veces resulta muy incómodo encontrarte en festivales con mucha gente hablando sin parar durante los conciertos y medio en bromas solemos pensar que sería buena idea poner un cartel que diga 'Zona libre de cháchara'», apunta.
El presupuesto con el que cuentan es de 20.000 euros, de los cuales el 60% es aportado por el Ayuntamiento de Hondarribia y la Diputación de Gipuzkoa, mientras que el resto recae en la hostelería de la zona, que se ha implicado especialmente, en patrocinadores del pueblo y en rifas, vasos, merchandising y las bebidas dispensadas en la barra.
«La dotación económica sigue siendo la misma pero con un incremento considerable del gasto en infraestructura: carpa, escenario, vallado. Ello va a posibilitar que Fenomena adquiera otro cariz», vaticina antes de terminar con una mención a Jazpana, el festival de Beasain que «tras diez años de fructífera lucha ha decidido parar el carro». «Por filosofía sentimos que recogemos su testigo... Confiemos en devolvérselo en cuanto vuelvan con algún nuevo proyecto», concluye.
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