Bruce Springsteen desata la locura con el anuncio de su concierto en Donostia

Las entradas se podrán adquirir a partir del próximo martes, 8 de octubre, a las diez de la mañana, vía online. El precio de los tickets será de 70, 84, 94, 108 y 140 euros para las entradas de asiento reservado en grada, de 140 euros para pista delantera y 88 euros para pista trasera (gastos de distribución no incluidos) y no más de seis pases por compra. La que será la cuarta visita musical de Springsteen a la capital guipuzcoana resulta una cita ineludible para más de un centenar de aficionados del músico de Nueva Jersey, y su agrupación, que ya han marcado la cita en su calendario y que, aseguran, no querer perderse «por nada del mundo».

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Hermanos e hinchas de Springsteen desde la infancia, Iban y Oihan Zubieta, ambos de Errenteria, han seguido la estela musical del rockero estadounidense desde niños. «La primera vez que le escuché debería de tener 9 años más o menos. Fue en una cinta de casete en el autobús de camino al colegio», recuerda Iban, quien confiesa haberse escapado de casa, a los 16 años y sin el permiso de su madre, para ver al cantante en directo en el Vicente Calderón de Madrid. «Esto fue en el 87, creo, y por supuesto, aluciné», continúa el mayor de los hermanos, quien a posteriori da paso a su hermano Oihan, un lustro menor: «Mi hermano hizo que al final Springsteen me acabase gustando», admite.

Ambos cuentan haberse recorrido el mundo para seguir las giras del 'Boss' en vivo: «París, Londres, Nueva York... Incluso, Nueva Yersey, de donde él es. Por supuesto, también Madrid, Barcelona, Bilbao y, cómo no, Donostia». En total, más de 30 veces las que han disfrutado de sus directos. «Está claro que cuanto más tiempo pasa, más ganas tienes de verle en directo», reconocen. «Los directos de Bruce son únicos. Esto lo dirá todo el mundo, pero la fuerza de verle en vivo es una de las experiencias más fuertes que puedes vivir», dice Iban,sobre el líder de la banda E Street Band, sobre la que Oihan considera «igual de fundamental que él: sus músicos tienen su misma garra». Los hermanos, además de haberle disfrutado en concierto, también han tenido la oportunidad de tratarle. «Es una persona buena, pero tímida a la vez», señala Iban. Cuenta además, no solo que el estadounidense accedió a hacerse una foto con ellos, sino que también les reconoce y se refiere a ellos como 'the brothers' (los hermanos)'. «Le he visto varias veces y es muy educado. Te habla muy sutilmente, con la voz rasgada, para no forzarla en exceso», recuerdan ambos. Los Zubieta aseguran estar «ansiosos y deseosos» de que llegue junio y poder disfrutar de su música «en casa. Esperábamos que en esta gira, si no a Barcelona, viniese a Donostia porque, según hemos leído, él es quien ha pedido tocar aquí. Eso dice mucho de Bruce», concluyen.

La donostiarra Karen Ortiz de Guinea define a Bruce Springsteen como «la banda sonora de mi vida». «Es una especie de adoración, de locura diría casi». Admira desde pequeña al 'Boss' estadounidense. «Al margen de que me guste la música, yo soy música. Toco instrumentos, y desde jovencita, el acordeón. Desde niña, de oído, ya me sabía su repertorio al completo para tocarlo», rememora. Tanto es así que decidió grabar aquellas melodías en un disco que tuvo la feliz idea de regalar al propio Bruce, «sin esperanzas de que lo escuchase siquiera», pero para su sorpresa, en el concierto de Valencia de 2006, «estando yo en primera fila, me reconoció, se acordó de mí y me hizo el gesto de la acordeón», cuenta.

De aquellos primeros recitales, Zaragoza y Madrid, ha visto crecer personal y artísticamente al americano en las más de 30 ocasiones que le ha podido ver en vivo. «Es que no sé ni describir en palabras lo que supone para mí verle en directo. Te diría que algunos de los mejores momentos de mi vida han sido en conciertos de Bruce, sin exagerar». De los directos de la banda E Street al completo, destaca el momento de vivir la música de Bruce a pocos metros. «Unas horas que duran de por vida». Karen recuerda la primera de Bruce a la capital guipuzcoana: «Fue en 2008, cuando todavía no se había dejado ver mucho por aquí. Además, recuerdo estar yo en el María Cristina y coincidir con él. Es que además de un gigante en el escenario, es uno de los tíos más cercanos con los que te puedes encontrar».

Para la cita del próximo junio en Donostia, Ortiz de Guinea dice estar ya «expectante» de cómo transcurrirá la venta de entradas y el acceso al concierto. «La idolatría por Bruce ha ido demasiado lejos. La gente ya hace horas, días e incluso semanas de cola para poder verle en primera fila. Yo solo espero que podamos coger entradas con total normalidad, porque eso sí que va a ser un trabajo de los serios», añade.

Para Luis Fernández y Paco Caballero, «colegas de batalla» y admiradores de Bruce «desde que tenían uso de razón», la cita del 'Boss' en Anoeta es una de las noticias más esperadas del año. «Mira que nos hacíamos una idea, pero cuando todo el mundo nos ha empezado a mandar la noticia, ha sido todo un bombazo», reconocen. Fernández, admirador desde niño, reconoce que el rockero «engancha, sobre todo en directo. He visto muchos conciertos, pero ninguno como el suyo, porque la energía que tiene es arrolladora», relata. Zaragoza fue su primera cita y desde entonces, cinco han sido las ocasiones en las que el de Zumarraga ha podido disfrutar de himnos como 'Dancing in the Dark' o 'Born in the U.S.A.' en riguroso directo. Desde entonces, reconoce haberse movido poco– «suficiente con Bilbao y Donostia»–, pero para el próximo junio adelanta «ya estar en tensión para poder conseguir las entradas».

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Los espectáculos vividos hasta la fecha han sido «una experiencia incansable» para Fernández. «Figúrate que yo necesito entrenar una semana antes del concierto porque aguantar las 3 horas que está el tío en el escenario dándolo todo hay que llevarlas como sea», dice. Caballero asiente diciendo que «tanto para la compra de entradas como en el día del concierto, son muchas las horas de espera, pero al final todo acaba compensando porque la experiencia del directo es comparable a muy pocas cosas en la vida», sentencia.

«Espero poder ir a verle, por supuesto», dice Juan Carlos Vicente, vecino de Lekunberri, al otro lado del teléfono. Otro de los admiradores que, a la par que el éxito de Springsteen, han crecido con su música y sus múltiples visitas a España. «La primera vez fue en Zaragoza, en el 99», recuerda tras citar ciudades como Madrid, Barcelona, Gijón o Valladolid. «Soy seguidor de heavy metal y rock especialmente, he visto muchos conciertos, pero nada comparable a la puesta en escena de Bruce porque lo que hace él es único. Un espectáculo suyo es de lo mejor que puedes ver en esta vida», dice Vicente.

No obstante, pese a haberse recorrido el territorio español, admite que el concierto en San Sebastián es, sin lugar a dudas, especial. «Es que no es un concierto al uso, Es disfrutar del 'Boss' es casa'», reconoce. Vicente dice «no poder esperar» a ver a Springsteen sobre el escenario de Anoeta el próximo junio, incluso revela que la espera de nueve años «ha merecido la pena, porque el directo se coge con más ganas cuando hace mucho que no le ves», concluye.

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Aficionado a todo tipo de música y asiduo a muchos conciertos de todo tipo de música, el zumarragarra José Luis Hinojo destaca por haber visto al 'Boss' en más de una veintena de ocasiones, por toda Europa. «Ya son 26 los conciertos que llevo vistos y cada uno es diferente, porque lo da todo en cada uno de ellos», cuenta al teléfono. Para él, Springsteen es todo un referente al que idolatra desde la adolescencia, «cuando me aficioné desde que logré hacerme con las primeras cintas y, más tarde, junto a toda su discografía».

Su primer directo fue en la plaza de toros de Barcelona, en 1992, a los 20 años y, desde entonces, no tiene reparo en recorrerse Europa en busca de fechas en las que toqué el músico estadounidense junto con su E Street Band. «Recuerdo especialmente los de París, Zurich, Estocolmo... Aprovechando un viaje a Nueva York también pude hacerme con una entrada y verle en territorio americano», recuerda. Hinojo ha logrado que sus hijos sean 'bendecidos' por su ídolo. «Mi mujer, que también es fan aunque menos, y yo llevamos a mis hijos a un concierto de Bruce en primera fila y les regaló una púa», recuerda. «Digamos que la brucemanía se hereda», bromea.

El errenteriarra Periko Tejada, hostelero de oficio, tiene ahora 73 años, y lleva siendo fan de Bruce desde los 30 años. «El en sí mismo es un acontecimiento. Es el jefe, su propio nombre lo dice». Tejada cuenta el número de veces que ha visto el estadounidense en vivo. «Recuerdo la de París, en los Campos Elíseos, y también los conciertos en Londres, Madrid, Barcelona... pero como los de Donostia, ninguno». Las citas en San Sebastián ha sido para Tejada «imborrables. Soy de la Real y que toque en Anoeta es todo un orgullo», presume. Las más de 3 horas que duran sus conciertos son para él «un acontecimiento único. Vivir eso es algo que te pasa en pocas ocasiones. La fuerza que te da verle en directo es algo inexplicable». Para la cita del próximo junio admite estar «muy ilusionado» porque esta vez «es en casa».