Azpeitia recibe a Ira, Masta Quba & Marie V y Mad Muasel

Según recuerdan los organizadores, el grupo madrileño Ira publicó su primer álbum, 'Arte y terrorismo', en octubre de 2016. Raissa, Satira, Nedea y ElVirus debutaron con un trabajo de nueve temas -'Akelarre', 'En la boca del lobo', 'Rota la baraja', 'Libéralo'...- grabados por Delahaz y SrZulu, y mezclado por Delahaz y Bubblegunmusic. Bajo el lema «sororidad, nuestra arma; feminismo, nuestra vida», el cuarteto de rap apuesta por «un discurso social que tiene la virtud de convertirse en cultura popular». El pasado año dieron el salto a escenarios mayores con un nuevo disco autoproducido y titulado 'Rap Save The Queen'. «En él incluyen ocho temas - 'Jurao', 'Parabellvm', 'Chándal y encaje', 'Ladra'...- que dejan al descubierto la personalidad de un grupo con bases duras y llenas de actualidad», advierten los organizadores de Azpietia.

Por su parte, Mad Muasel es una artista de dancehall nacida en Bilbao. En 2008 inauguró su carrera con Novato. «Entonces sólo utilizaba sintetizadores, pero pronto comenzó a cantar. Desde entonces ha pisado cientos de escenarios y ha puesto a bailar a cientos de personas», dicen desde San Agustin Kulturgunea de una intérprete que publicó su primer disco en solitario bajo el título 'Ohlala' (2010). Dos años después, con 'Bomba ácida', comenzó a hacerse un hueco en la escena dancehall del Estado, mientras que en 2013, su éxito 'Si yo te contara' le permitió compartir escenario con Arianna Puello en su gira por México. Desde entonces, no ha dejado de publicar singles y ha teloneado a artistas como The Wailers, Sizzla, Alborosie, Daddy Freddy, MOrodo y la Mala Rodríguez, entre otros. También ha actuado en festivales como Viña Rock o Vive Latino, que han vibrado con su enérgica y directa propuesta.

Finalmente, las últimas invitadas de la noche llegarán del otro lado del Océano Atlántico, concretamente desde México, para demostrar que el rap puede ser una herramienta de «empoderamiento femenino». Masta Quba y Marie V utilizan rimas crudas para hablar de la realidad de su pueblo y contar historias que van desde lo que supone transitar el mundo siendo mujer a cuestionarse las normas sociales estructurales.