Ander Telleria (Acordeonista y miembro de Iberotango): «El tango sin baile es como una buena comida sin postre»
Ander Telleria | Acordeonista y miembro de Iberotango ·
El intérprete donostiarra abre el sábado la Semana de Música de Cámara de Donostia Musika con un homenaje a Astor Piazzola en el teatro PrincipalEl acordeonista donostiarra Ander Telleria ofrece este sábado en el Teatro Principal un espectáculo en torno al tango. El homenaje al compositor Astor Piazzolla ... vertebra un espectáculo a cargo del cuarteto instrumental Iberotango -bandoneón, violín, contrabajo y piano- y dos bailarines que abre la Semana de Música de Cámara de Donostia Musika.
- ¿Por qué crearon Iberotango?
- A todos los integrantes de Iberotango hay una cosa que nos une: la fascinación por el tango. Podemos hablar horas y horas de tango sin parar y juntos alimentamos esa pasión. A lo largo de estos años dando conciertos hemos tocado tangos de muchos autores: Pugliese, Troilo, De Angelis, D'Arienzo... y lo hemos hecho estudiando a conciencia el estilo de cada uno. Eso es algo que nos distingue de la gran mayoría de grupos nacionales.
- El espectáculo que ofrecen en Donostia es un homenaje al compositor argentino Astor Piazzolla en el centenario de su nacimiento, pero no todas las obras que van a interpretar son de él. ¿En qué se han basado para escoger el repertorio?
- El repertorio está escogido para representar la vida y la evolución de Piazzolla. Desde sus comienzos en la orquesta de Aníbal Troilo y los arreglos que realizó para ella, hasta sus composiciones propias, como 'Adiós Nonino', 'Invierno Porteño'... mostramos su evolución en el tango. Es un concierto muy interesante para los amantes del tango y Piazzolla porque mezcla algunos de sus tangos menos conocidos con sus grandes éxitos.
- Ofrecerán todas las obras con un cuarteto instrumental clásico de tango formado por violín, bandoneón, piano y contrabajo. ¿Qué alicientes sonoros tiene esta formación?
- Es una formación muy completa que nos permite interpretar mucho repertorio tanguero. Normalmente el contrabajo da un empuje a la música increíble y el piano hace muchas veces de puente o unión con el bandoneón y el violín, pero curiosamente en nuestro concierto se podrán también escuchar algunos solos de contrabajo y piano. La expresión del violín unida a la melancolía que transmite el bandoneón lo hacen una formación ideal para el tango.
- A esta formación añaden una pareja de bailarines. ¿Por qué?
- El tango sin baile es como una buena comida sin postre, puede estar muy bien, pero no termina de estar completa. En el caso de nuestros bailarines Pilar y Antonio hablamos de palabras mayores, son buenísimos. Cuando podemos cuadrar nuestras agendas es un disfrute para todos.
«El bandoneón y el acordeón son muy diferentes. Son de la misma familia, pero parecen de distinto padre»
- Usted es acordeonista, pero en este concierto toca el bandoneón. ¿Qué diferencias encuentra?
- ¡Muchas más de las que parecen a primera vista! Cuanto más estudio el bandoneón más diferentes los veo. Cambia la posición del instrumento, de las manos, la manera de abrir el fuelle, la distancia y las posiciones de los botones... Son de la misma familia pero puede que sean de distinto padre.
- Usted se ha hecho construir un acordeón mesotónico para emular las sonoridades de la música renacentista. ¿Es una manera de acercar otros repertorios a un instrumento que bebe de la música contemporánea?
- Sí, en otros países es más normal escuchar a Bach, Scarlatti y otros autores de esa época al acordeón. Cuando vivía en Alemania escuché más de una vez Scarlatti al acordeón por los altavoces de la estación de tren de Hannover. Yo siempre quise interpretar a los compositores españoles del Renacimiento al acordeón porque sus pavanas, tientos, etc. me parecen increíbles. Fue en esa búsqueda de un sonido propio cuando decidí poner el temperamento mesotónico en mi acordeón y fue como un nuevo pistoletazo de salida.
- ¿Qué momento diría que vive el acordeón? ¿Se puede vivir como concertista?
- Bueno, en esto puede que no sea objetivo porque cada día me gusta más. Conozco acordeonistas que no quieren dar clases y viven únicamente de los conciertos y me parece estupendo porque hace unas décadas no era tan fácil. El acordeón se adapta muy bien a diferentes estilos de música y agrupaciones y cuando se sabe aprovechar las posibilidades son muchas.
- Usted es también profesor en el Conservatorio Superior de Música de Aragón. ¿Qué intenta transmitir a sus alumnos?
- Cada alumno es un mundo diferente y en mi caso, además, tengo la suerte de que gracias a los conciertos, las 'masterclasses' o los tribunales de concursos en los que tomo parte en el extranjero me vienen alumnos de distintos países. Eso hace que enseñar sea un reto aún más grande. Veo muy importante transmitirles el respeto hacia la música y el acordeón, que se sientan parte de la historia del instrumento y que actúen siempre con humildad. Somos nosotros los que servimos a la música y no al revés.
- ¿Cuáles son sus próximos proyectos?
- El más próximo es el que daré junto a Tetraphilla Ensemble y Anna Margules (flauta de pico) en Loiola dentro de la Quincena Musical. Se trata de un homenaje a San Ignacio de Loiola con música bellísima de su época en algunos de los lugares que visitó. También lo haremos en Zumarraga y Ordizia y además tocaré con Iberotango para ir preparando nuestro nuevo disco. Tengo también programadas varias 'masterclasses' en Polonia y Francia y el estreno de algunas obras.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión