«Me amenazaron con echarme de Genesis si seguía grabando discos por mi cuenta»

– Hace mes y medio que Jethro Tull tocaron en este mismo escenario. Parece que el rock de los 70 sigue muy vivo a día de hoy.

– Parte de lo que toco en el escenario es de la música que escribo ahora, pero otra parte es de Genesis. Es decir, hago 70's pero también cosas más recientes.

– ¿Cuáles son esos 'Hackett's highlights' que va a interpretar?

– Los primeros que se me vienen a la cabeza ahora son 'Ace of Wands' y 'The Devil's Cathedral', que es el tema más reciente de 'Surrender of Silence'. También estarán 'Spectral Mornings' y 'Every Day', que pertenecen al mismo álbum; y 'Camino Royale' que hemos actualizado a una nueva versión, como también hemos hecho de 'Shadow of the Hierophant'. Y después de un breve descanso interpretaremos el disco 'Foxtrot' de arriba a abajo.

– Disco de Genesis de 1972 que acaba de cumplir 50 años y que ahora conmemora en directo. ¿Qué recuerda de aquella grabación?

– Es el segundo álbum que grabé con Genesis, estaba casi recién llegado. Fue aquel momento en que John Lennon empezó a escucharnos y dijo que éramos «la verdadera esencia de los Beatles». Cuando pienso en la longevidad y la duradera popularidad de 'Foxtrot', me acuerdo del trabajo que hacíamos con Peter Gabriel y de la gran cantidad de extraordinarios escritores de canciones que había en la banda. Todos podíamos escribir grandes canciones por nuestra cuenta, pero también todos juntos. Eso es por lo que el disco ha perdurado y lo que llamó la atención de Lennon: es lo mismo que distinguía a los propios Beatles. Está lleno de humor, parodia, ciencia ficción, metáforas, poesía... todas esas cosas tenía Genesis. La vasta separación que había entre nosotros y el resto de bandas progresivas era que ellos estaban más orientadas a la técnica, pero no tanto en el desarrollo de la escritura.

– Un ejemplo de ello es la canción 'Horizons' que interpreta en solitario con la guitarra. Suena como un soplo de aire fresco...

– La tocaba en una guitarra acústica con cuerdas de acero porque, en su momento, la grabé con una Yamaha de ese estilo que me había prestado un amigo. Pero a día de hoy la interpreto con una guitarra española con cuerdas de nylon, porque el 'pick-up' suena mejor ahí. Creo que es uno de los mejores álbumes de Genesis junto a 'Selling England by the Pound', que son los dos que mejor escritos están. Fueron los últimos con Pete (Gabriel) y los primeros con Phil (Collins).

– ¿Se siguen haciendo discos conceptuales como este o el público ya no tenemos paciencia para ello?

– No creo que toda la música que escuché en mis años de formación fueran álbumes conceptuales, pero la ética o filosofía de Genesis sí que creó una temperatura fértil para que se empezaran a usar ideas de otros estilos. 'Foxtrot' fue como una 'cazuela' de géneros, un código morse que resulta muy complicado de tocar si no estás del todo concentrado, por ejemplo, en temas como 'Time Table' y 'Get' Em Out By Friday'. También está el romanticismo de mirar atrás en 'Can-Utility and the Coastliner' o el escapismo de 'Horizons'; la más diferente es 'Supper's Ready' con muchas ideas mezcladas y connotaciones religiosas.

– Fue parte de Genesis durante siete años, ¿le costó tomar la decisión de salir de la banda?

– Empecé a grabar discos por mi cuenta cuando aún seguía siendo miembro de Genesis, así que me amenazaron con echarme del grupo si seguía haciéndolo. Viéndome en esa situación tan incómoda pensé que lo mejor era irme, incluso sabiendo que era una gran banda. Pero la atmósfera se estaba volviendo muy competitiva. Claro que, cuando lo dejé, ellos también empezaron a grabar álbumes en solitario. Cuando un grupo deja ir a gente con la calidad de Peter Gabriel, uno se da cuenta de que hay algo mal con la política interna. Nada malo con la música, solo en la gestión. Por eso he decidido honrar los primeros trabajos que hicimos juntos, aquellos que contaban con un grupo vivo y formado por increíbles músicos. A casi nadie le gustan los primeros discos, pero cuando los escuchas en vivo se convierten en otro animal. Para mí esta ha sido una vida muy productiva, tanto dentro como fuera de Genesis.

– Aunque su discografía en solitario supera los treinta discos, ¿hace frío fuera de Genesis? ¿Nunca ha renunciado a tocar el repertorio de la banda?

– Nunca me he arrepentido de dejar la banda porque nunca he dejado la música. Al fin y al cabo, fui quien escribió el primer single que publicó Genesis en su historia, que es 'I Know What I Like (In Your Wardrobe)' y, como resultado de aquello, la banda empezó a tener éxito con los singles. Empecé esa tendencia. Me gusta la música y ese concepto de 'cazuela' de géneros, también me gusta cantar y el trabajo con orquestas y coros en directo, cosas con las que me ha ido muy bien.

– Su guitarra tiene personalidad, pero también es polifacética. ¿Cómo es su relación con ella?

– En realidad empecé a tocar la armónica diez años antes que la guitarra y es algo que me gusta hacer cada cierto tiempo. La guitarra la toco todos los días porque es la única manera de que funcione, y es entonces cuando la guitarra me empieza a tocar a mí y no al revés. Dejo de pensar. Tenemos una historia de amor, para mí siempre ha sido un símbolo de libertad y rebelión. En las manos del intérprete correcto puede ser muchas cosas. Pero no hace falta que te lo diga, eres del hogar espiritual de la guitarra, de la cuna de grandes compositores como Enrique Granados o Isaac Albéniz.

– En 2021, Genesis regresaron a los escenarios. ¿Le hubiera gustado participar en ese reencuentro?

– En ese momento estaba haciendo conciertos por mi cuenta, estaba muy ocupado tocando. Ya me habían ofrecido hacerlo en 2005, junto a Peter Gabriel, pero resultó no ser una oferta seria. Así que no es como que estuviera esperando a que pasara. Como digo, lo que hago es honrar la primera música que hicimos juntos y me enorgullece haber formado parte de algo que hoy reviven tantas bandas tributo. Será la música clásica del futuro, pero ya se verá. Cuando escribes una canción solo esperas que tenga piernas para caminar por sí misma, si echa alas para volar ya te hace feliz, pero nadie sabe qué va a ser de ella cuando la escribes.

– Porque una canción no se convierte en clásico al momento, necesita un recorrido.

– Exactamente, es gracioso porque ocurre lo mismo con pintores o con otros compositores como Tchaikovsky, que no tuvo ningún éxito durante su vida. Uno hace música sabiendo que igual nunca llegas a ver la recompensa. Vivimos en una nueva era en la que las máquinas pueden hacerlo más rápido, preciso y barato, los tiempos de la Inteligencia Artificial son tiempos de idiotez artificial. El artista ama su trabajo porque si no lo ama no puede hacerlo lo mejor posible. Tienes que poner tu corazón.

– ¿Mantiene el contacto con Peter Gabriel y Phil Collins? Fue un golpe duro saber que Collins no volvería a tocar la batería.

– Sí, veo a Pete de tanto en tanto y nos escribimos al menos una vez al año. A Phil no le veo desde hace más tiempo y habría ido a su concierto en Londres pero me encontraba a punto de hacer una gira americana y no quería correr el riesgo de contagiarme de Covid en una cita tan multitudinaria. Algún día será posible vernos, quizá encima de un escenario para algún concierto solidario... ¿Quién sabe? Hay personas que son más flexibles que otras. Es algo extraño, me siento muy orgulloso de Genesis pero lo que impidió que la banda continuara fue la competitividad: todos intentábamos vencernos unos a otros con grandes ideas.

– En 2014 la BBC emitió el documental 'Genesis: Together and Apart', el cual no le convenció. Dijo que estaba muy recortado.

– Sí, hay una versión completa con todas las entrevistas completas. La que se emitió es una versión acortada, ya que al director John Edginton le presionaron para hacer algo más 'redondeado' pues había demasiada interferencia creativa. Creo que incluso Edginton pensó en quitar su nombre del documental porque estaba muy disgustado con el resultado. Se habla de todo el tema de la competencia y las políticas internas de la banda, si quieres verlo está disponible. Yo les di todo lo que tenía pero no íbamos todos en la misma dirección y, como sabes, se necesitan dos personas para bailar un tango. En cualquier caso, te puedes hacer una idea de por qué ya no hay una banda y no es exclusivamente por la salud del baterista.