«El Altxerri quiere ser el club de jazz de referencia, en el País Vasco y más allá»

La visita al espacio de la calle Reina Regente, frente al Victoria Eugenia, suscita estos días una mezcla de nostalgia y expectación. Cortés y un amplio equipo de técnicos ultiman con velocidad los detalles para la reapertura. El Altxerri sigue manteniendo su aspecto de acogedora cueva, con los muros de piedra y su característico luminoso rojo del fondo, pero ha mejorado «en lo que no se ve». «Hemos cambiado todo el sistema eléctrico, se ha modernizado la protección anti-incendios, hemos dado un poco más de altura al escenario, contamos con el equipo de sonido más moderno del mercado, instrumentos nuevos...». Luis Cortés enumera las modificaciones de la sala «que hemos introducido sin cambiar el aspecto exterior, porque nuestra obsesión era mantener la atmósfera del local que ha sido seña de identidad de Donostia durante 40 años».

Hay más cambios: un espacio más íntimo bajo la escalera, donde se encontraba antes el taller de restauración de la galería, y un camerino para que los artistas se preparen con calma. «Respetamos la música y queremos respetar a los músicos, hacer de este lugar una sala de culto donde los propios intérpretes quieran venir», agrega Cortés. «Apostamos por el jazz y sus estilos 'hermanos', como el blues o el soul. Así será en la programación de los conciertos, que tendrán un aforo en torno a los cien espectadores, y también cuando no haya actuaciones, en la música que suena en la sala. Aquí no habrá reggaeton».

Porque el nuevo Altxerri arranca con dos conciertos gratuitos cada tarde-noche desde mañana, a las 19.30 y a las 21.30, pero su horario se prolonga como «bar tranquilo donde tomar una copa», hasta las dos de la madrugada entre semana y hasta las cuatro viernes y sábados, «pero siempre con nuestro estilo de música».

Luis Cortés, empresario donostiarra vinculado a la organización de ferias y eventos, lidera el nuevo Altxerri. «Cuando cerró la sala, en diciembre de 2023, se trabajó en la idea de un 'crowdfunding' para reabrir, pero no prosperó». Finalmente Cortés se hizo con la propiedad del local con la complicidad de un matrimonio del estado norteamericano de Oregon «enamorado de Donostia, del jazz y del Altxerri».

Esta pareja prefiere mantenerse en la privacidad, pero ella, Joan, también se movía ayer por el local ayudando a la puesta en marcha y saludaba «completamente esperanzada» en que este proyecto atraiga a artistas de prestigio y a público suficiente «para dar conciertos los siete días de la semana». También se quiere dar oportunidad a estudiantes de Musikene y músicos emergentes.

En septiembre se hará una inauguración más formal, pero de momento se arranca a la vez que el Jazzaldia. «San Sebastián tiene el segundo festival de jazz más antiguo de Europa y una sala como Altxerri quiere ir de la mano en esta sesenta edición», explica Cortés.

Mañana se abre con las actuaciones de David Cid Trío y Víctor Carrascosa y Camil Arcarazo (a las 19.30 y 21.30, como todos los días). El jueves repiten David Cid Trío, con Nicolás Andino y Roque García. El viernes serán Peru Eizaguirre y Alvaro Fernández Gaviria los protagonistas, con Miguel Velasco, Iñigo Ruiz y Eric Surmenian, el sábado David Cid Trío con Nicolás Alvear y el domingo David Cid Trío, otra vez, con Eneko Dieguez.

En el nuevo Altxerri queda una incógnita: el uso del espacio a pie de calle, la sala que ocupaba la galería de arte. «Nos gustaría hacer un espacio para que los más jóvenes se aficionen sl jazz, donde pudiesen comprar discos y cosas parecidas», asegura Luis Cortés, «pero de momento eso queda para después del verano. Ahora nos centramos con el arranque de la sala». Hoy celebran un 'ensayo general' para amigos y mañana abre sus puertas.