Mundo rural

Acerquémonos a los videos que aparecen en las redes sociales, y observaremos que ganaderos, empresarios taurinos, toreros, todos a la vez, han descubierto que somos mundo rural. Y siempre caemos en la misma piedra. Bandazos según cómo cae el agua.

Seguimos batiéndonos en un entorno sin norte. Intentar posicionar la tauromaquia entera en algo tan exclusivo como lo rural suena a simplista en grado sumo. La tauromaquia, es algo más, es mucho más. En un entorno más sosegado, descubrimos otro abanico mucho más amplio. La tauromaquia es cultura por su entronque con nuestra vida y costumbres; economía porque genera riqueza; ecología por su contribución al equilibrio de la naturaleza, es..... somos mucho más que una frase. Me preocupa esta deriva y más cuando vemos cómo la composición de los miembros del Patronato de la Fundación del Toro de Lidia cambia radicalmente quitándose significativamente el medio ganadero (Juan Pedro Domecq, Fermín Bohorquez...) para dar entrada a las empresas (Anoet, Ignacio Lloret), con argumentos tan pobres como el de garantizar una mayor agilidad en la organización y toma de decisiones. Insisto en que la Fundación u otra Institución reconocida e incorporada al Ministerio de Cultura, debiera ser el medio que marcara la hoja de ruta de la tauromaquia.

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Venimos reclamando la necesidad de un plan estratégico para el entorno taurino. Todos los sectores económicos lo han hecho ya y parece que, como siempre, todo consiste en contentarse entre todos. A eso le deben llamar plan estratégico. Se ha abierto el telón de la temporada, y estamos ante el mejor entorno; Arnedo, Valencia han llenado las plazas. Vientos favorables. ¿Cuándo aprenderemos a levar anclas a tiempo?