María Oruña: «La novela negra es un armario donde nos meten a todos»

– Una abogada laboralista reconvertida en escritora de novela negra. Imagino que lee con avidez las páginas de sucesos...

– No creas. Siempre digo que escribo de misterio porque hoy en día la novela negra es un armario enorme donde nos meten a todos. Quien espere una novela negra purista, conmigo igual se lleva un chasco, porque lo mío es de ámbitos más rurales, híbrido de narrativa con cierto lirismo, golpes de efecto... Mis libros los han denominado como novela enigma, thriller científico, novela negra de misterio, pero a mí me inspiran cosas sencillas. Los arranques de mis novelas parten de cosas improbables que no suelen abrir el periódico del domingo.

– Dice que el oficio de escritor es menos bucólico de lo que se piensa. ¿Qué es lo que peor lleva?

– Llegué de un mundo que tenía cero vínculo con lo literario y, con mi primer libro, me sorprendió muchísimo que me dijeran que me habían llamado nosecuántos periodistas interesados. No entendía que alguien quisiera hablar conmigo cuando ya estaba mi libro ahí, mi voz. Pero son tantos viajes, promoción... que no tengo tiempo de escribir en mi 'batcueva' y conciliar con mi vida ahora que tengo un niño de once años.

– Su Valentina Redondo no es una Sherlock Holmes. Más que astuta es una 'curranta'.

– Realmente consigue las cosas porque es muy obsesiva y muy cartesiana, no avanza en sus deducciones si no está segura en su axioma previo. Es una novela coral, ella no es la súper estrella.

– Y le añade un hándicap: está de vacaciones en el extranjero donde no puede ejercer como policía. La mejor jugadora sin cartas.

– Y no solamente está fuera de juego porque no puede ejercer, sino que encima se trata un tema en el que está absolutamente fuera de juego ,que es el literario. Le suena todo a chino. Pero a pesar de todo ello, y de no poder dirigir el cotarro, intentará trampear para meter la cabeza por defender a la familia de su pareja.

– En otro orden de cosas, ¿la literatura tiene que tener siempre un fin superior?

– Por fortuna la literatura puede ser simple entretenimiento, un aprendizaje limpio, un refugio, una fuente de salvación... pero en gran medida la buena literatura nos salva en tanto en cuanto nos permite desarrollar pensamiento crítico. Netflix nos da todo masticado. Los libros nos hacen desarrollar la imaginación y nos introducen en la mente de otra persona. En una época en que cultivamos la imagen y los cuerpos más que nunca, no nos preocupamos por tonificar el cerebro.

– El leitmotiv de Literaktum es música y cine. ¿Le gustaría ver sus libros en la gran pantalla?

– Pues sí y de hecho estamos en ello, aunque no puedo contar nada. Siendo conscientes de que siempre será algo 'inspirado en...', pero sería muy bonito.