El alfabeto que se 'camufla' en la ciudad
Libro ·
El laboratorio Maushaus publica 'Donostia de la A a la Z', en el que propone jugar a la búsqueda de las letras 'ocultas' en elementos arquitectónicos y urbanísticosTodo depende de la percepción y de lo entrenada que esté la mirada, pero aunque a simple vista no se vea, el recorte de cielo de las calles Iñigo y Narrica forman una X, los balcones racionalistas del Gros que da al Urumea emulan una J y las torres del campus de Deusto tiene forman de W. 'Donostia de la A a la Z' no es una guía arquitectónica de la ciudad, sino un recorrido caprichoso en busca del alfabeto inadvertido que esconden la arquitectura y el urbanismo donostiarras.
El libro, publicado por el Departamento de Vivienda del Gobierno Vasco al amparo de la Bienal de Arquitectura Mugak, es obra del laboratorio Maushaus, formado por los arquitectos Anabel Varona y Carlos Arruti. A partir de cuatro reglas: que las letras no formaran parte de la señalética, sino de formas arquitectónicas o urbanas; que se encontraran en espacios públicos; que estuvieran en su posición natural, no tumbadas, ni inclinadas; y que tuvieran forma de mayúsculas, «ya que las minúsculas son más irregulares y dependen de la grafía», los impulsores de esta propuesta agudizaron la mirada y, guiados por el espíritu azaroso de los 'situacionistas', recorrieron la ciudad.
No toda: las 28 letras reseñadas en el pequeño y primoroso volumen de fotografías se sitúan en enclaves que delimitan al oeste con Ibaeta, al este con la ribera de Gros en el Urumea y al sur con Miramón, con la frontera marítima al norte.
«No queríamos hacer una guía de arquitectura, sino un juego. Hay edificios que podrían estar, pero no los hemos incluido»
La O apareció una de las claraboyas del Náutico, la Y en las columnas el Colegio de las Jesuitinas, la S en el parque Zubimusu, la K en el Palacio de Miramar, la L en la Torre de Atotxa y la I en las farolas del puente del Kursaal. «El libro nace de uno de los talleres que realizábamos en nuestro curso, en el que empezamos con qué es la arquitectura, luego pasamos a la habitación, la casa y después nos vamos a la calle y la ciudad, explica Anabel Varona. Uno de los proyectos, Alphabet Street, consistía en recorrer con los chavales el entorno que va de la calle Prim a la plaza Easo para fotografiar trocitos de ciudad a pequeña escala: una barandilla, un semáforo, una protección para que no salgas a la carretera... Y ahí fueron surgiendo letras».
Desde Barcelona colaboró en el proyecto Jon Arruti, que a través del Google Street View 'encontró' la Q de Miramón, la X de la calle Narrica o V en la sombra de uno de los cubos del Kursaal. «Cuando colaboras con otras personas que no están tan centradas en un tema te dan otra visión», constata Varona, que apuesta por «mirar tu ciudad con ojos de turista, atento a los detalles y con espíritu azaroso, que te permita deambular sin un propósito definido».
Pequeños textos
La arquitecta de Maushaus reconoce, no obstante, que no toda la ciudad se presta de igual forma a este juego, ya que «cada barrio tiene sus características. Por ejemplo, en una zona de viviendas resulta más complicado porque hay mucha repetición de ventanas, mientras que los edificios públicos son más expresionistas y dan la oportunidad de encontrar algo 'oculto' en un saliente o un voladizo».
Las localizaciones de las 28 letras se ubican entre los barrios de Ibaeta y Gros, y entre el litoral donostirra y Miramón
Cada fotografía –es decir, cada letra–, va acompañada de un pequeño texto que «en un principio, pensamos encargar a un escritor, pero que finalmente hicimos nosotros. Son más greguerías que 'haikus', escritos a partir de las letras del edificio y sus características», explica Varona, que recalca: «Teníamos claro que no queríamos hacer una guía de arquitectura. De hecho hay edificios que podrían estar, pero no aparecen».
'Donostia de la A a la Z', del que se han tirado 500 ejemplares, está disponible en casas de cultura, bibliotecas públicas, Tabakalera, el Koldo Mitxelena y, para quienes estén muy interesados, en el propio Instituto de Arquitectura (calle Elbira Zipitria) o en info@maushaus.info
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