«El libro aporta algunas cosas nuevas a la historia del nacionalismo vasco»

Convencidos de que aun queda mucho por contar, se han embarcado en un nuevo proyecto -una trilogía sobre el nacionalismo vasco entre 1937 y 1977- el primero de cuyos tomos, que abarca el período que transcurre entre el final de la Guerra Civil en Euskadi y el final de la II Guerra Mundial, se presenta hoy en San Sebastián. La presentación tendrá lugar en el Museo San Telmo a las 19:00 horas, con entrada libre hasta completar el aforo. Los tres autores del libro, publicado por Alberdania, participarán en un coloquio que se desarrollará en castellano y será moderado por Xabier Albistur Marín.

«No es una historia de Euskadi, sino una historia del nacionalismo vasco que comienza con la salida del Gobierno Vasco tras el Pacto de Santoña, el 25 de agosto de 1937 y termina con la ilusión del regreso, pensando que la caída de Franco era inminente, en verano de 1946», precisa San Sebastián. Para completar el relato de esos años convulsos en los que «les tocaron cosas como la invasión nazi de Francia y la ocupación» y condujeron a la mayoría de los protagonistas a la cárcel o al exilio, se han basado en «toneladas de documentación inédita y en documentos que, sin ser inéditos, no se habían utilizado hasta ahora».

Esas fuentes documentales se complementan con testimonios directos de los protagonistas, una generación ya desaparecida, que los autores fueron recogiendo en el marco de otros proyectos cuando todavía era posible escuchar lo que sucedió de boca de quienes lo vivieron.

Koldo San Sebastián adelanta que el acceso a materiales con los que no habían contado en trabajos anteriores ha permitido que el libro «aporte algunas cosas nuevas a la historia del nacionalismo vasco».

El lector encontrará, por ejemplo, datos nuevos acerca de la fuga del lehendakari José Antonio Aguirre de Bélgica, donde le sorprendió la invasión de Francia por las tropas de Hitler mientras visitaba a su madre. «No se fugó así como así con dos cónsules latinoamericanos, sino que lo hizo con la ayuda de una organización privada neoyorquina que se dedicaba a ese tipo de cosas. Creo que es la primera vez que se cuenta esa historia». Otro de los ejercicios que han realizado es «comprobar y verificar con papeles cosas que te habían ido contando a lo largo de los años».

El libro, extraordinariamente prolijo en datos y en reproducciones de documentos de la época, permite también trazar el mapa de los innumerables viajes que tuvo que realizar «una comunidad que salió al exilio», muchos de cuyos miembros cayeron en el olvido y esta obra ha contribuido a rescatar.