Día del Libro

Las propuestas de seis autores vascos para el Día del Libro

Ibon Martin, Karmele Jaio, Luisa Etxenike, Harkaitz Cano, Álvaro Bermejo y Sara Morante valoran la importancia del Día del Libro y la recuperación del hábito lector tras la pandemia del Covid

Alberto Moyano

San Sebastián

Viernes, 22 de abril 2022

En la celebración del Día del Libro en formato de feria en la calle tras dos años de ausencia a causa del covid, seis autores ... vascos valoran a petición de este periódico la recuperación de los índices de lectura previos a la pandemia y recomiendan algunos de los títulos que más les han gustado en los últimos meses. Este Día del Libro los lectores tendrán la oportunidad de reencontrarse con unos escritores que, a su manera, también han padecido los rigores de dos años bajo las restricciones impuestas por el coronavirus.

Publicidad

Las preguntas

  • 1: ¿Qué opina de la celebración del Día del Libro?

  • 2: ¿Qué libro le gustaría recomendar a los lectores?

  • 3: ¿Qué opina del aumento del hábito lector a raíz de la pandemia?

  1. Ibon Martín

    «Habrá que ver si se consolida el repunte del hábito lector»

1Me encanta esta tradición, especialmente con la intensidad que va ganando en los últimos años. Aquí, en Euskadi, cada edición supera a la anterior y, aunque todavía estemos lejos de la pasión con la que se vive en Cataluña, eso es una noticia extraordinaria. Como autor hay pocos momentos más gratificantes que firmar libros en uno de los puestos que se instalan en nuestras calles, porque es así cómo pones cara a tus lectores y surgen hasta relaciones de amistad con muchos de ellos.

2Acabo de terminar de leer '1793', un thriller histórico que retrata a la perfección la podredumbre física y moral del Estocolmo de finales del siglo XVIII. Su autor, Niklas Natt och Dag, consigue trasladarte a una ciudad que cuando terminas el libro tienes la sensación de haber recorrido realmente. No es una novela feliz. Es negra, negrísima, tanto a nivel de trama como por ese hedor a aguas sucias y nauseabundas que te persigue hasta cuando cierras el libro.

3Toda noticia que hable de repuntes en las costumbres lectoras me parece magnífica, aunque me temo que en este caso tendremos que esperar para ver si se trata de un paréntesis motivado por la reducción de otros tipos de ocio más afectados por la pandemia o si es un hábito que ha llegado para quedarse. En cualquier caso da una alegría inmensa saber que hoy leen más personas que ayer. Ojalá hayamos sabido cautivarlas y se queden con nosotros.

  1. Karmele Jaio

    «La literatura nos ha ayudado a no sentirnos solos»

1Me parece que es una buena excusa para reivindicar que los libros, la literatura, merecen ocupar un espacio mayor en nuestras vidas y en nuestra sociedad. Es un día para recordar su importancia; para recordar que una buena obra de ficción siempre esconde una verdad y esto es un lujo en un mundo lleno de mentiras; y también para dar visibilidad a autores y autoras y acercarlas a sus lectores. Ocurre con todos los 'días de…', que precisamente se celebran porque es necesario impulsar o reivindicar algo. En este caso, si el Día del Libro sirve para que alguien recomiende un libro a otra persona, o para que alguien descubra un libro, o para que inicie o retome el hábito de la lectura… ya habrá cumplido con su función.

2'Cuentos completos' de Lorrie Moore, por ejemplo; o un libro que he regalado más de una vez, 'Una soledad demasiado ruidosa', de Bohumil Hrabal; o el último libro de Eider Rodríguez, 'Eraikuntzarako materiala'. .

3Creo que la pandemia nos ha mostrado claramente que necesitamos alimentarnos de algo más que de agua y comida para sobrevivir, que necesitamos la emoción que nos aportan la literatura, la música… Se paró el mundo y recurrimos a los libros, a la música, a las películas… Cuando se hace el silencio, cuando todo se para, queda latente esa necesidad de alimentar el espíritu y de buscar la emoción que nos aporta la cultura a través de la belleza. Necesitamos esa emoción para poder entender el mundo. Y, por otro lado, la literatura también nos ha ayudado a no sentirnos solos en un momento de aislamiento social.

  1. Luisa Etxenike

    «Vivo el Día del Libro como un territorio de sorpresas»

1Yo vivo cada día como un día del libro, pero aprecio la significación de éste, como el día en que el libro sale a la calle y puede así «conocer gente nueva», entrar en contacto con personas que no frecuentan habitualmente librerías o bibliotecas. El día del libro, entonces, como un territorio de sorpresas, oportunidades, siembras inesperadas de lectura.

2'Iba a decir cualquier libro, pero diré mejor cualquier poema del poeta griego Yorgos Seferis. Todos, bellos y significativos, me parecen admirables. Elijo, ahora que tan importante es tejer humanidad(es), este verso: «Criaturas de muchos hombres son nuestras palabras».

3Pues precisamente un hecho de justicia poética. El oasis que representan los libros se reconoce mejor en el desierto.

  1. Harkaitz Cano

    «Llega un punto en que uno se empacha de Netflix»

1Creo que con los años uno aprecia cada vez más los rituales, que al fin y al cabo son citas con alguien o con algo que apreciamos y a las que tratamos de llegar puntuales. El hecho de lamentarnos porque nuestro Día del Libro no sea tan boyante como el de San Jordi es también parte del ritual.

2'Urtu aurretik', de Xabi Borda. Me ha parecido un gran poemario.

3Quizás haya pasado como en el caso de esos viejos bares que paradójicamente empiezan a funcionar cuando abren uno más moderno al lado... Llega un momento en que uno se empacha de Netflix y tiene ganas de volver al bar de toda la vida. La pandemia nos ha empequeñecido y ha engrandecido al libro... O a la literatura, o a aquello que consideramos duradero, como los clásicos, que ponen bien a la vista lo efímeros que somos.

  1. Álvaro Bermejo

    «No por leer mucho se es más sabio, ni más nada»

1Todos los 'días de' me parecen abominables. Contribuyen a ensanchar la deriva orwelliana según la cual los ciudadanos somos menores de edad a los que se tutela, bien a golpe de mercadotecnia, bien al dictado de las buenas causas que todos predican y nadie practica. Mi trabajo es escribir, según observo la condición humana. El catecismo de las buenas causas me queda lejos, la mercadotecnia también.

2Prefiero el lector a los lectores, siempre en singular, como es cada libro. Si ese lector se pareciera a mí pondría a su alcance títulos como 'Cristo se paró en Éboli', de Carlo Levi, 'El evangelio del loco', de Jean-Edern Hallier, o 'Ciudadela', de Saint-Exupèry. En contra de la opinión dominante, que busca la homologación de la manada, yo priorizo la singularidad, o lo que viene a ser lo mismo: la disonancia en la excelencia.

3También ha aumentado el consumo de comida precocinada, y dudo que haya contribuido a mejorar nuestras funciones metabólicas. No por leer mucho se es más sabio, ni más nada. Lo que importa es cómo se digiere lo que se ingiere. En cuanto a lo que se ingiere -tiempos de pandemia, en los cuerpos y en las almas-, predomina lo que se publicita, y excúseme detallarlo. En cuanto a la digestión cultural de nuestra ciudadanía, seguimos viviendo 'La Grande Bouffe' -no olvidemos que esta película recrea 'Las 120 jornadas de Sodoma' según el marqués de Sade-. Comer por comer es como leer por imperativo sanitario. Eso sí, bienaventurados los libreros… en este tiempo en el que ya nadie recuerda para qué sirve una biblioteca.

  1. Sara Morante

    «Los libros aún son una forma de ocio universal y atemporal»

1El Día del Libro nos recuerda la importancia de la lectura y en las ciudades y pueblos se la lleva a la calle en toldos y puestos, y me parece algo bueno que celebrar..

2Recomiendo cualquier libro de Shirley Jackson y especialmente 'Cuentos escogidos' (traducción de Paula Kuffer. Editorial Minúscula) porque contiene algunos de sus mejores cuentos, como 'La muela' o 'La lotería' y, además, tres conferencias que son clases magistrales sobre escritura.

3Es una buena noticia para todos los profesionales del sector y para la Cultura, también para los lectores; no sé si es algo circunstancial, ni qué quedará, pero que tanta gente se haya acercado a la lectura con la cantidad de oferta audiovisual que hay en estos momentos me dice que los libros siguen siendo una forma de ocio universal y atemporal, y ese ya me parece un buen poso. .

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad