'Decirse Adiós' de Marcello Fois (Hoja de Latta)

Hoy escribiré sobre un autor del que ya me ocupé hace unos 20 años. Me refiero a Marcello Fois (Nuoro, Cerdeña, 1960). Los libros suyos que había comentado eran 'Siempre caro' y 'Hierro reciente'. Se trataba de dos novelas policiacas, pero que en el fondo podían ser leídas como historias esencialmente literarias, con un poso de reflexiones existenciales, e incluso antropológicas, de calado. Me dejaron, entonces, la impresión de haber asistido a una demostración de que desde un género, en este caso policiaco, se puede generar narrativa honda. Fois estuvo al borde de obtener el premio Strega por la trilogía formada por 'Estirpe', 'El tiempo de en medio' y 'Luz perfecta', resultado en el que debió pesar el género desde el cual el escritor de Cerdeña concibe la (gran) ficción.

Ahora me llega 'Decirse adiós', una soberbia novela de la que todavía me estoy reponiendo de la impresión que me dejó. El leimotiv de la novela es la desaparición de un adolescente. El centro de gravedad sobre quienes cae el relato está constituido por varios actores. Por una parte el comisario Sergio Striggio. Por otra, su pareja Leo. Luego se suman el padre del comisario. No son menos importantes en la trama los padres del desaparecido. También cuenta la presencia del padre Giuseppe. Y por si fuera poco, para completar el atractivo de la novela, esta se desenvuelve en Bolzano, territorio autónomo del norte de Italia y capital del Tirol del Sur, donde después de la Primera Guerra Mundial, Mussolini quiso extirpar el alemán que se hablaba y sustituirlo por el italiano. Fois trabaja con la escritura como el cirujano con el bisturí. Desmembra sentimientos y analiza sus riesgos emocionales. El comisario y Leo forman una pareja gay donde todo lo que ocurre entre ellos reproduce, para bien y para mal, los mismos comportamientos, los mismos miedos y paranoias de una pareja hetero. A su vez el comisario tiene que lidiar con una subordinada que no se resigna a la distante presencia de su jefe. Y quedan los padres del chico desaparecido, todo un mundo de despropósitos emocionales y otras derivas de consecuencias que ya irá el lector descifrando.

He leído 'Decirse adiós', sospechando lo mejor. Pero sin imaginarme que lo mejor iba a ser tan rotundamente excelente.