Juancar Landa 'Jocano' y Juanjo Arrizabalaga: «No tocamos por nostalgia, sino por necesidad vital y divertimento»
Miembros de La Vieja Escuela y Para Qué Engañarnos ·
La Vieja Escuela y Para Qué Engañarnos llevan el espíritu de los 80 a Convent Garden con Gregorio Gálvez y Ricardo Aldarondo como DJsEl viernes coincidirán en escena dos bandas amigas que formaron parte del underground donostiarra en la primera mitad de los años 80. Liderada por Juanjo ... Arrizabalaga, La Vieja Escuela surgió de la unión de Komité y Los Últimos y tuvo una vida efímera hasta que hace ocho años sus integrantes volvieron a reunirse. Por su parte, Juancar Landa montó Para Qué Engañarnos después de la experiencia de Iguales y Tú, otro de sus proyectos al margen de Sanchís y Jocano. Además de los conciertos de estos grupos que jamás llegaron a grabar un disco, la cita de Convent Garden contará con el locutor Gregorio Gálvez y el periodista Ricardo Aldarondo como pinchadiscos.
- ¿Desde cuándo se conocen?
- Juancar Landa. Desde que jugábamos a fútbol de txikis.
-Juanjo Arrizabalaga. Lo del rock vino después. (Risas)
- ¿Y cómo surge la idea de compartir noche?
- J.A. Hace dos años, en la Bienal de Arquitectura hicimos un homenaje a 'Club 44', el programa de Gregorio Gálvez en Radio Popular. Nos juntamos un montón de gente y aquello fue motivante.
- J.L. También hicimos otro homenaje en La Cripta a Borja Zulueta y nos juantamos muchas viejas glorias. Para este viernes nos habría gustado contar con Vidas Ejemplares como tercera banda de la noche, pero a Rafa Balmaseda le coincidía con un bolo junto a Ana Curra. No descartamos retomar la idea en el futuro.
- J.A. Pero sí estarán Ricardo Aldarondo y el propio Gregorio, que habían manifestado su interés por pinchar. Lo van a hacer a la vez, poniendo cada uno una canción.
El concierto
-
Cartel La Vieja Escuela + Para Qué Engañarnos.
-
Lugar Cripta de Convent Garden (Donostia).
-
Día y hora Viernes (20.00).
-
Entradas Por confirmar.
- J.L. En plan Manrique y Ordovás...
- J.A. Para nosotros es un lujo que colaboren y que lo hagan tan alegremente.
- El encuentro tiene un fuerte componente nostálgico...
- J.L. El público potencial es el de aquella época. Nos gustaría que fuera otro pero lo más probable es que venga a vernos la gente que nos conoce de entonces...
- J.A. Y si hay algún joven será porque viene acompañando a sus padres. (Risas) A mí no me importa eso, sino seguir haciendo cosas. Ya no es tanto esa historia de retomarlo o volver... Simplemente ha coincidido que nos apetece tocar de nuevo, y no por un tema de revival o de nostalgia, sino por pura necesidad vital.
- J.L. En mi caso, nunca he dejado de tocar. Con todas mis bandas, y especialmente con esta, he buscado un divertimento. Nacimos como un grupo de pop-ska y evolucionamos -o involucionamos- hasta presentar nuestro actual panaché de estilos. Así, en los conciertos hacemos canciones de hace 30, 20 o 10 años, abarcando todos mis proyectos: 'Madonna Ye-Yé', 'Palabrotas', 'No han acabado las noches', 'Todos a la calle'... En el escenario estaré con Enrique Mingo (guitarra, armónica y voz), Fernando Egido (teclados y voz), Kami Mateo (bajo y voz) y Óscar Uceda (cajón).
- ¿Y qué temas de La Vieja Escuela sonarán?
- J.A. Nosotros hacíamos un pop oscuro o siniestro con un sonido más compacto y emparentado con nombres como La Décima Víctima o Esclarecidos. No teníamos canciones que despuntaran pero sonarán 'Las islas', 'Doble respuesta', 'Siberia' y algún tema de mi proyecto más reciente, Rayo Verde. Cantaré y tocaré la guitarra junto a Julia Rodríguez (bajo) y Patxi de Assas (teclados), que también se ocupará de la caja de ritmos porque Fede Roig (batería) está convaleciente.
- ¿Qué echan de menos de aquella época?
- J.L. Yo, sin duda, el tiempo. Entonces teníamos doce horas diarias para jugar a fútbol, doce horas diarias para dedicarlas a la música... Ahora no. De todos modos, suele decirse que con el tiempo se pierde la frescura pero no estoy de acuerdo: yo la intento mantener, eso sí, con el espíritu de nuestros cincuenta y tantos años, pero tratamos de pasarlo igual de bien: nos importa todo un pito. (Risas)
- J.A. Mantenemos la idea de ser autodidactas y nada pretenciosos... Yo siempre digo que no sé tocar la guitarra, sólo sé tocar mis temas.
- ¿Y qué les gusta del momento actual?
- J.A. Lo mejor de ahora es el circuito, que permite tocar en mejores condiciones. En nuestra época conocimos locales infames con los peores equipos de sonido. Tocábamos en cualquier garito, en los salones de actos de los institutos, en las fiestas universitarias... Era parte del encanto pero las condiciones no eran tan buenas como ahora, que tienes salas como el Dabadaba, el Doka o la Cripta muy bien acondicionadas.
- J.L. Me da mucha envidia la oferta que hay ahora, es espectacular. Hace 30 años habría sido la bomba.
- J.A. Otra cosa buena del momento es que ahora te puedes autoeditar muy fácilmente, incluso con el ordenador en tu propia casa. En nuestros tiempos a lo máximo que podías aspirar con algo de dinero era a grabar una maqueta y esperar a que sonara la flauta.
- J.L. Ahora por cuatro duros puedes publicar cosas maravillosas.
- 'Jocano', usted es pescatero en el Mercado de San Martín, y Arrizabalaga, director de la Escuela de Arquitectura. ¿Les habría gustado dedicarse profesionalmente a la música?
- J.L. ¿Y llegar a los 80 años y seguir haciendo el gamba con el puro y la guitarra? No, no... Yo estoy muy contento con mi trayectoria.
- J.A. Eso es, ahora tocamos de nuevo porque vuelve a ser nuestro momento. Cuando empezamos yo estaba todo el rato pensando en la música: me levantaba, ensayábamos, tocábamos, por la noche escuchábamos a Gregorio (Gálvez) en la radio... Llegó un momento en que me cortocircuité. Ahora creo que lo llevamos de manera más natural.
- Ambos tienen un hijo. ¿Qué les parece ver a sus padres subidos a un escenario? ¿Qué tipo de música escuchan?
- J.A. Al mío le hace gracia que su padre toque, pero él está en otra onda, comercial a tope: reggaetón, electrolatino... No hemos podido hacer nada al respecto... (Risas)
- J.L. Mi hijo tiene 19 años, me ha visto en algunos conciertos y creo que me valora. Sus gustos musiqueros son muy dispares, por ejemplo, el trap, un estilo que a mí también me interesa seguir. Lo considero el nuevo punk. Diría incluso que limita con la literatura underground.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión