José Garrido y Daniel Luque, 'Victorino' y 'Miura', una bocanada de aire fresco

Ha sido un buen número entre novilladas económicas, con picadores y corridas de toros los que se han celebrado este mes de agosto y de los que se pueden sacar interesantes conclusiones.

Si empezamos por los festejos mayores, las corridas de toros, deberíamos dividir lo visto en dos bloques; al primero le podríamos llamar continuista; fundamentalmente basado en la presencia de Enrique Ponce en los carteles, tuvo un comienzo, justo el mismo día 1 en la plaza de Osuna. Corrida de vergonzosa presentación, con un primer triunfo del torero de Chiva y un impresentable sainete de Javier Conde que se dejó un toro vivo; del mismo calibre se han celebrado una docena de corridas, de las que no quedará recuerdo y que no ayudarán a mantener la afición, más bien al contrario.

Sin embargo esta maltratada afición ha podido presenciar dos grandes festejos, el segundo bloque, con dos ganaderías de las llamadas duras y con cinco toreros que hacen honor a su profesión. La corrida de Victorino Martín se lidió uno de los días más taurinos del año, el día de la Virgen, 15 de agosto, en Herrera del Duque, Badajoz. Corrida más que interesante, seria, bien presentada, encastada, digna de una plaza de primera, con un toro 'Platónico' premiado con la vuelta al ruedo;

Con él, reencontramos a un José Garrido que creíamos olvidado. Había estado digno y elegante en su primero más en este ofreció un toreo templado, emotivo, cuajado... de torero ya asentado con futuro por delante. Además, un profesional serio y pundonoroso como Manuel Escribano y un joven portugués 'Juanito' que no se arredró y cumplió dignamente.

El encierro de Miura del día 22 en Sanlúcar de Barrameda fue de clase magistral; un muestrario completo de la ganadería, desde el trapío clásico, pasando por las diferentes capas, hasta el variado comportamiento. Desde el desafiante y complicado primero, hasta el encastado y bravo segundo, 'Africano' premiado con la vuelta al ruedo.

Volvimos a ver a Manuel Escribano, sin suerte en su lote y a Pepe Moral que cortó un apéndice a su noble primero. Y tuvimos la satisfacción de poder saborear el toreo artista, serio y sobre todo importante de un torero con mayúsculas, que a poco que le respeten los toros, va a ser figura en un próximo futuro: Daniel Luque.

Después de unos años en una semioscuridad, ya la temporada pasada, sobre todo en Francia, volvimos descubrir a un Daniel Luque mucho más asentado, más maduro, más torero; y las cuatro orejas que cortó en esta corrida así lo confirman. Después de un lucir al toro en un precioso tercio de varas –magnifico Juan de Dios Quinta–, instrumentó una inteligente faena fundamentalmente al natural, que culminó con una gran estocada. Expuso mucho ante el quinto, toreándolo con seguridad por ambos pitones; faena emocionante, con mucha torería. Nos toca esperar esperanzados a la próxima «encerrona» de Daniel en Aranjuez.

Una importante apuesta por las novilladas, tanto económicas como con caballos ha tenido lugar igualmente en agosto. Bolsines taurinos, Certamen de Escuelas Taurinas de Andalucia, Certamen 'Promesas de nuestra Tierra' o el circuito de novilladas picadas de la Junta de Andalucia y la Fundación Toro de Lidia entre otros han propiciado la actuación de casi una cincuentena de aspirantes que buscan ser las figuras del mañana.

Sin ellos no hay relevo. Algún nombre con la lógica prudencia: Eric Olivera, 'El Melli' o Emilio Silvera; el tiempo lo dirá...