Sílvia Pérez Cruz: «La cuestión no es disfrazarse e imitar, sino cantar desde tu yo profundo»
Cantante y actriz ·
La artista catalana clausura hoy el Jazzaldia en la Plaza de la Trinidad con un concierto de aires brasileños junto a Toquinho y Javier ColinaSílvia Pérez Cruz (Palafrugell, Girona, 1983) regresa a la Plaza de la Trinidad, que hace cuatro años cayó rendida a la artista catalana y a ... su quinteto de cuerdas. Después, ha vuelto a Donostia hasta en dos ocasiones para actuar en el Kursaal y el Victoria Eugenia con la misma formación. Sin embargo, hoy domingo volverá a abarrotar la 'Trini' junto al contrabajista Javier Colina (Pamplona, 1960) y el insigne Toquinho (Sao Paulo, 1946). Tres artistas de tres generaciones distintas que abordarán un repertorio de corte brasileño.
- ¿Da tranquilidad actuar con las entradas vendidas desde hace tiempo o más bien sucede lo contrario?
- Me da mucha alegría, es una sensación como de familia. En lo relativo al público suelo pensar siempre a favor porque, si no, te puede dar mucho miedo. Siempre me digo: «Qué bien que haya venido tanta gente, qué ganas…» Además, voy con Colina y Toquinho, que es una leyenda viva de la música brasilera, así que seguro que va bien.
- ¿Qué recuerdo guarda de aquella noche de 2015 en la 'Trini'?
- Me habían dicho muchas veces que era un lugar especial, pero hasta llegar allí no lo entendí muy bien. Esa plaza llena de público es preciosa, parece que la gente nace de las paredes… Aquella noche mi madre estaba al fondo, la presenté y ella se levantó, cosa que no hace nunca. Fue un concierto muy especial, también para el equipo que trabaja conmigo, lo recordamos con gran emoción. Al final salió Jamie Cullum para entregarme el ramo de flores y me hizo mucha ilusión.
- Con Colina ha actuado infinitas veces e incluso tienen un disco en común, 'En la imaginación' (2011), pero, ¿cómo surgió la oportunidad de actuar con Toquinho?
- Colina y yo somos como de la familia, le tengo mucha admiración y amor, nos entendemos sin hablar. Nos hicieron la propuesta de ir a tocar a Brasil y hacer un concierto con Toquinho y, por supuesto, aceptamos. En noviembre de 2018 dimos un concierto en Sao Paulo. Ensayamos una sola tarde y al día siguiente tocamos. El primer encuentro fue como cuando los animales se juntan y se huelen en plan reconocimiento para ver por dónde va cada uno. Salió todo muy natural. Sin forzar nada, buscamos un sonido, el engranaje entre los tres, y disfrutamos de las melodías y nos emocionamos. Este proyecto es un regalo y como disfrutamos tanto, nos inventamos esta gira de verano para compartir nuestras canciones.
- ¿Cómo se traduce su colaboración en escena?
- Con esta gente que lleva tanto tiempo en la música siempre hay que esperar hasta el último momento, pero en Sao Paulo Toquinho hizo una parte del recital él solo y otra instrumental junto a Javier, aunque casi todo el concierto fue en formato de trío. Prácticamente todo fue repertorio brasilero, resultó una delicia abordar clásicos como 'Garota de Ipanema', que es de lo primero que una aprende del cancionero de Brasil… Me sorprendió que Toquinho se encontrara cómodo interpretando piezas tan célebres. Me decía: «No me canso de tocarla porque nunca suena igual, siempre es distinta». Para estos conciertos quiero proponerle alguna canción mía pero esas cosas cuestan y, de nuevo, contamos con un solo día para ensayar. A ver qué pasa porque tenemos un repertorio que funciona y no quiero complicarme con muchas más canciones. Con estos musicazos, más que hacer arreglos complicados la cuestión es conectar entre nosotros y escucharnos. Se podría meter algún tema nuevo para refrescar y tener energía nueva, pero la novedad de esta propuesta es la combinación de personas, la conversación que se establece entre nosotros.
- Quizá podrían homenajear al maestro Joâo Gilberto, recientemente fallecido…
- Sí, también lo he pensado porque su muerte me ha afectado mucho. Es uno de los artistas que más admiro y me habría encantado conocerle, hacerle compañía un ratito… Joâo tenía una gran capacidad para dar el máximo con lo mínimo, su conexión con la elegancia y la pureza del sonido era excepcional. El día que murió yo tenía concierto en Menorca con Marco Mezquida y mi equipo no me avisó hasta que terminó la función porque sabían que me iba a afectar. Por supuesto, la noche siguiente le homenajeamos citándole en medio de mis canciones y también le dediqué el concierto.
- ¿A cuándo se remonta su relación con la música brasilera?
- Siempre me ha gustado y ha estado ahí desde el principio, antes incluso que el flamenco o el jazz. Un exnovio de mi madre tocaba alguna canción brasilera y ya entonces me caló. Conozco toda la obra de Toquinho, sus canciones para Vinicius de Moraes… Y en mis viajes a Brasil procuro aprender.
- ¿Y qué dificultades tiene al margen del idioma con respecto a otros ritmos que usted también controla como la música latina, la mediterránea o el flamenco?
- Todo tiene su belleza y su dificultad, pero supongo que en estas canciones la complicación es que se han escuchado mucho y la gente tiene en mente una determinada sonoridad. Sin embargo, cantar en brasilero no me da miedo porque lo hablo un poco y siempre que voy a Brasil, canto en ese idioma y veo que me aceptan. Eso me extraña un poco pero es así. He ido varias veces y parece que están contentos: tengo la tranquilidad de no haber hecho el ridículo en Brasil. (Risas) Además, yo nunca canto desde la intención de ser brasileña, flamenca o jazzera. Por supuesto, siempre quiero saber qué estoy cantando y procuro pronunciar lo mejor que pueda, pero canto desde mí y nunca me he sentido rechazada, ni en Brasil ni cantando fado en Portugal o flamenco en Andalucía. La cuestión es no disfrazarse y no imitar, sino cantar desde tu yo profundo con corazón, respeto y ganas de aprender. Yo no me siento especialista en nada, simplemente soy una amante de la música.
- De momento, sigue inmersa en su 'Proyecto Drama', que trata sobre el diálogo de la música con otras disciplinas artísticas…
- Sí, son canciones originales y alguna versión que he escrito para películas y obras de teatro. Digamos que representan mi actualidad compositiva, y como no estaban recogidas en ninguna parte, las subí a la Red tras grabarlas con todos los músicos tocando a la vez. Seguramente, esas canciones acabarán formando parte de mi siguiente disco, que saldrá a finales de año. También estoy preparando un nuevo directo en solitario, actuar simplemente con voz y guitarra para seguir buscando, y si en cada ciudad hay alguien que pueda acompañarme puntualmente, perfecto.
- Eso supondrá exponerse al máximo...
- Llevo dos años haciendo conciertos sola por Europa en ciudades de Francia, Estonia… A veces son actuaciones casi surrealistas que me sirven para aprender. Hay algo de la soledad que resulta muy sincero, el vértigo de tus limitaciones y de tus virtudes, así que ya veremos.
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