Miguel Martín | Director del Jazzaldia

Festival de Jazz de San Sebastián

«En 2024 habrá jazz de vanguardia pero también nombres comerciales»

– Esta edición ha cumplido sus expectativas, ¿no es así?

– Sí, por supuesto, creo que todo ha funcionado muy bien y el escenario Keler que, a priori eran conciertos atractivos cada uno para un tipo de público, todos han resultado fantásticos. Una pena, sinceramente, lo de Zetak con la lluvia, porque habría sido un reventón. Y la apuesta del ciclo de pianistas japonesas tenía su riesgo porque algunos eran jóvenes y desconocidos.

– ¿Le decepcionaron los Village People?

– A ver, a mí musicalmente no me tenían que decepcionar porque no esperaba nada. Ya sabemos lo que es: 'Macho Man' y 'YMCA', que personalmente en su momento tampoco lo viví. Lo suyo era un motivo para reunir a la gente y que se lo pasaran bien, pero creo que con el tema del sonido se perdió bastante 'punch' y brillantez. Y eso que la banda era potente.

– Parece que los grandes nombres se han quedado más descolgados (Norah Jones, Metheny, Abdullah Ibrahim...). Mientras que los Julian Lage, Nubya Garcia, Bamba Wassoulou o Joss Stone han entusiasmado.

– Pues qué contento estoy con eso que me dices, porque triunfar con los cabezas de cartel es fácil. Quizá a Nubya Garcia y a Julian Lage les conocieran más pero ¿quién conocía a Bamba Wassoulou Groove antes de que les hiciera subir al escenario? Es lo que reivindico, que los nombres nuevos han sido la sorpresa. Pero, aún así, no he oído a nadie que me haya hablado mal de Norah Jones o de Pat Metheny. Está bien que ellos cumplan sin sorpresas y mejor está que los más desconocidos resulten agradables. Esa es la función última del festival.

– Son apuestas arriesgadas que hay veces que salen mejor y otras peor, ¿no?

– Claro, el año pasado algunas salieron mal, en cambio este 2023 no hemos fallado en nada. Por ejemplo, Rocío Márquez está incluida en esas sorpresas agradables porque, siendo como es una grandísima cantante, el proyecto que traía no tenía nada que ver con lo que había hecho hasta ahora.

– Después de una edición histórica, ¿qué margen hay de mejora?

– Cada edición se hace con la intención de mejorar la anterior en aspectos en los que quieres incidia. Aunque creo que no se trata de mejorar, sino de empezar cada vez de cero. Acabamos de hacer la 58, bueno, pues la 59 será como la primera: hay que ir a por todas. Ya puedo adelantar que los cabezas de cartel en la próxima edición serán gente dentro del jazz de vanguardia, vamos a trabajar un aspecto un poco más comprometido que el de este año. En 2024 habrá nombres muy potentes desde el punto de vista comercial y, sin embargo, habrá otros que serán una absoluta novedad e interesante desde el punto de vista artístico.

– Mirando más al futuro, en 2025 celebrarán el 60 aniversario. ¿Ya tiene alguna idea?

– No me lo planteo en absoluto. Tenemos el 50 aniversario todavía muy cercano y el recuerdo del esfuerzo enorme que hicimos, así que no creo que para el 60 hagamos tantas cosas. Habrá algún guiño, pero nos reservamos para hacer algo importante en el 75.