Un francotirador en la trinchera del jazz

Según recuerda la organización, el saxofonista «es compositor, instrumentista y catalizador de una escena de vanguardia en la que se enmarcan cientos de músicos de enorme valía y repercusión». «No se concibe el jazz que se hace en Nueva York en nuestros días sin que intervenga alguno de los músicos que se mueve en la órbita de Zorn», añaden.

Pues bien. Muchos de esos intérpretes estarán en Donostia para participar en las dos sesiones de 'Bagatelles Marathon' que oficiará Zorn. La lista de músicos –una treintena– es apabullante, pues todos tienen la trayectoria y el nivel suficiente para encabezar programaciones de primer nivel con sus propios proyectos: Marc Ribot, Dave Douglas, John Medeski, Mary Halvorson, Julian Lage, Joey Baron, Erik Friedlander, Mark Feldman… Todos ellos y muchos más actuarán repartidos en 14 bandas y dos jornadas. La primera será hoy, y es la única en la que John Zorn actuará como músico al frente de Masada, su cuarteto clásico.

De todos modos, y como suele ser habitual en sus maratones musicales, él estará presente en todos los conciertos, cuya duración oscilará entre los 20 y los 25 minutos. JohnZorn, que al inicio de la sesión de mañana recibirá la distinción del Jazzaldia, ejercerá de director de orquesta en las 14 funciones y en todo momento azuzará y espoleará a sus acólitos para lograr que éstos den lo mejor de sí mismos.

Será una experiencia similar, pero ampliada a dos días, del 'Masada Marathon' que Zorn protagonizó en 2013 en el mismo escenario. Esta vez, los músicos interpretarán medio centenar de piezas de 'The Bagatelles', el reciente libro musical del neoyorquino que da pleno sentido al adjetivo 'prolífico'. Se trata de un nuevo corpus creativo de 300 composiciones escritas entre marzo y mayo de 2015 que, según ha declarado su autor, están basadas en «ideas más atonales».

Los padres de John Zorn y su hermano eran melómanos empedernidos y desde su más tierna infancia estuvo expuesto a estilos como el jazz, a la música clásica, el doo-wop, el country y el rock and roll. También ha declarado alguna vez que la música de los dibujos animados ejerció en él una temprana influencia antes de que, ya adolescente, estudiara guitarra y flauta. También fue bajista en un grupo de música surf. Tras estudiar composición en el Webter College de St. Louis, el saxo alto se le apareció cual epifanía gracias a 'For Alto' (1969), el disco de Anthony Braxton.

Entre sus primeras composiciones destacan las denominadas 'game pieces', creadas sin ideas preconcebidas y basadas en la improvisación libre. A mediados de los 80 realizó su particular interpretación de la música de autores tan dispares como Ennio Morricone o su admirado Ornette Coleman, y fundó Naked City y Painkiller, proyectos que mezclaban sin complejos géneros como el jazz de vanguardia, el punk, el grindcore o el thrash metal.

Han pasado más de tres décadas desde entonces y a día de hoy, resulta misión imposible seguir la pista a Zorn, cuya discografía incluye más de un centenar de discos a su nombre, amén de una cantidad muy superior de referencias escritas para otros artistas o en colaboración con ellos.

Con una filosofía absolutamente libérrima y haciendo gala de la independencia que le brinda tener su propio sello (Tzadik), se ha acercado a estilos como el jazz, el rock, el hardcore punk, la música clásica, el klezmer judío, las bandas sonoras de dibujos animados, la música popular y la improvisada, actuando casi como un francotirador desde su trinchera. No en vano, y dicho sea en clave de anécdota, en su vestuario no suelen faltar los pantalones con estampado de camuflaje.