Diez notas para 'el mejor festival del mundo'
Jazzaldia ·
De las exigencias de Krall a la garra de las vascas: balance de una edición tan húmeda como variada... incluido el 'síndrome de Estocolmo' de John ZornEsto es todo, amigos. La 54 es ya historia. Hoy por la mañana llegará la rueda de prensa con el balance oficial pero anoche cerramos ... una edición que ha sido sobre todo húmeda, divertida y variada, entre las viejas glorias y los nuevos talentos. La cifra de espectadores se resentirá por una climatología especialmente adversa, pero el multitudinario arranque con la pareja Joan Baez / Jamie Cullum compensará los datos. Vamos con un solo de 'ordenador' para rematar el balance «del mejor festival de jazz del mundo». No lo decimos los chovinistas donostiarras: lo declaró ayer el mítico John Zorn en pleno 'síndrome de Estocolmo' tras recibir el gran galardón del Jazzaldia.
1
Energía vasca vs languidez canadiense
Para marcha, las vascas. La noche del sábado las chicas del grupo Nøgen, primero, y de Belako, después, agitaron el Escenario Verde de La Zurriola en fiestas consecutivas que hicieron de la playa un feliz guateque bajo la lluvia, casi a la misma hora en que Diana Krall desparramaba su arte, pero también su elegante languidez, en la Plaza de la Trinidad. Krall tiene talento, sin duda, y vigila también su imagen: en contra de lo que ocurre con el resto de actuaciones exigió que los fotógrafos estuvieran en las gradas superiores, lejos del escenario.
2
La religión 'zornista' arrasa en Donostia
John Zorn también pone trabas a los fotógrafos, aunque en su caso no es por ocultar arrugas sino para evitar que los 'disparos' de las cámaras colisionen con la música. Este artista raro y bohemio, que ayer fue fieramente humano al recoger de manos de Miguel Martín el galardón de honor del Jazzaldia, provoca en sus seguidores adhesiones casi religiosas. Su doble 'maratón' en Donostia ha vuelto a entrar en la leyenda. Seguro que vuelve pronto con algún nuevo experimento de los suyos.
3
Jamie Cullum ya ha pedido volver
Sí, muchos nombres se repiten cada poco tiempo en la programación, como Krall, Zorn... o Jamie Cullum. El pequeño gran pianista triunfa en cada visita, que para él es también una fiesta. Cuando se despidió este año de Miguel Martín ya dejó claro que vendrá a actuar encantado y, en cualquier caso, regresará a Donostia de vacaciones con su familia.
4
El 'tour' de Joan Baez (prisión incluida)
Parece que han pasado semanas desde que Joan Baez abrió el festival, pero fue el miércoles. La primera visita de la cantante a Donostia se tradujo en una multitudinaria cita. Baez se fue de San Sebastián a Cataluña, donde tenía dos conciertos, y desplegó su activismo político con visita en la cárcel a Carme Forcadell y declaraciones en favor de los políticos catalanes encarcelados. Anoche le esperaba en el Teatro Real de Madrid el último concierto de su última gira. El público llenó el coso en una actuación cargada de emociones... pero sin surferos de fondo, como sí hubo en Donostia.
5
El año de las damas: Neneh, Rei, Schneider
Cuando se presentó el cartel de esta 54 edición los rectores del Jazzaldia dijeron que era el año de las mujeres. Y acertaron. Además de las mencionadas hasta ahora tres damas redondearon momentos mágicos: una desmelenada Neneh Cherry bajo la tormenta de la Zurriola, la seducción rockera de la japonesa Rei y Maria Schneider al frente de su 'big band' en la Trini en el que muchos consideran el concierto top del año...
6
La lluvia convierte al público en protagonista
Cuando arrecian las tormentas (y esta edición ha vivido uno de los climas más adversos de los últimos años) cobra más épica el protagonismo del público. Los espectadores del Jazzaldia volvieron a aguantar como héroes, en la Trini o en la playa, bajo aguaceros especialmente duros. Al final solo seis de los 112 conciertos programados fueron cancelados por el tiempo. Milagroso en un festival que vive en buena parte al aire libre.
7
Cómo proteger 'las joyas de la corona'
Más sobre el tiempo, que ha sido el titular esta semana: alguna tarde, cuando arreciaban las lluvias y, sobre todo, el viento, el peor enemigo, los responsables del festival temieron que hubiera que suspender alguno de los conciertos 'mayores'. En el código interno del Jazzaldia la Plaza de la Trinidad y el Escenario Verde son las joyas de la corona que hay que proteger a toda costa. Los técnicos se emplearon a fondo, con elementos de todo tipo, para lograr que el temporal no perjudicara los montajes de luz y sonido y se celebraron todas las citas programadas. El momento más complicado se vivió la noche de Zahara en el Verde: hasta casi la hora de su celebración estuvo en el alero. Al final escampó y actuó.
8
La música sale al encuentro: el ciclo 'Extra'
Los medios nos centramos en los grandes conciertos y las figuras estelares, pero una de las virtudes del Jazzaldia es que la música sale al encuentro del ciudadano. Por ejemplo, con el llamado ciclo 'Extra!', que este año ha programado con éxito actuaciones en locales como el Xarma, el Oquendo, el Victoria Café, El Perlón, el Polka o las terrazas de Nauticool. Pero otros bares o locales, por propia iniciativa, programan conciertos estos días. Cada uno vive el festival a su manera: el Jazzinema ha llenado el cine de Tabakalera, las charlas con concierto de San Telmo han resultado un éxito...
9
Balance oficial... y preparativos para la 55
Esta mañana se celebra el balance oficial en el Ayuntamiento, pero en la oficina del Jazzaldia se trabaja en la próxima edición, la 55. Ya hay ideas, contactos y nombres en las mesas de los despachos. Se cuenta también con el patrocinio de Heineken como mínimo para dos años más. El alcalde Eneko Goia, el diputado de Cultura, Denis Itxaso, y la consejera Cristina Uriarte son algunos de los políticos que han sido vistos en los distintos conciertos.
10
Quincena Musical, sigue la música ...
El jueves arranca la Quincena Musical: cambia el estilo, pero sigue la música... y la fiesta.
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