Todos los escenarios levantan hoy el telón
El Jazzaldia arranca hoy con una programación equilibrada llena de nombres propios y géneros para todos los gustos
A pesar de muchos meses en los que la cultura se ha visto sometida por el impacto de las sucesivas olas de contagios, hoy podemos ... celebrar el comienzo de un festival que, el pasado año salió a flote con éxito, y que este se aproxima con pies de plomo a lo que fueron las ediciones prepandémicas. Una programación muy equilibrada en la que conviven los grandes nombres internacionales, con aquellos que ya sienten el Jazzaldia como su segundo hogar.
No será el festival de la 'nueva normalidad' -esa expresión ya tan manida y vacua- pero, en palabras de su director Miguel Martín, «el público este año puede esperar una edición 'normal'». Con todas las comillas que uno quiera ponerle (o quitarle). Lo que no parece necesitar ningún otro signo ortográfico es la alegría de un público que viene de todos los rincones y con «una especial ilusión que se ha traducido en la rápida venta de entradas» afirma Martín.
Sin playa pero con museo
Tampoco habrá escenario en la playa de Zurriola (antes llamado 'Verde' y pronto renombrado 'Keler') pues continuarán las limitaciones de aforo y prevención, aunque algo menos estrictas en relación a la pasada edición.
Como novedad, Chillida Leku nos abrió el apetito el pasado domingo, en su estreno como nuevo escenario del festival y regresará el próximo sábado con el menú que ofrece el guitarrista Marc Ribot.
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La voz de Cécile McLorin en el museo fue los entremeses que sirvieron como adelanto del plato fuerte que la estadounidense va a servirnos esta noche en la Plaza de la Trinidad. A dúo con piano y con la magia de fondo del viejo frontón, el repertorio de McLorin es quizá de lo más esperado, tanto por los puristas como por los noveles del jazz.
Sí será, por primera vez, un espacio libre de humos, los asientos estarán preasignados y no se podrá acceder con comida ni bebida, además, de las medidas de prevención e higiene de sobra conocidas. Que el virus aún sigue entre nosotros es una obviedad a la que no debemos perder el respeto, no en vano algunos artistas internacionales se han caído de la programación a última hora. Dave Holland, Arlo Parks y Mulato Astatke no participarán por la dificultad para viajar y mantener las respectivas cuarentenas.
Clásico cubano
En su lugar, el público de San Sebastián podrá contar con la presencia de uno de los artistas más veteranos y populares de la música afrocubana. Chucho Valdés subirá mañana al escenario de la Trinidad para recoger el premio Donostiako Jazzaldia e interpretar junto a su cuarteto algunos de los clásicos del jazz cubano, un género heredado directamente de su progenitor, Bebo Valdés.
El galardón, al igual que ocurrió el pasado año, será compartido con una numerosa formación catalana con más de cincuenta años de historia a sus espaldas. La Locomotora Negra, estará esta misma mañana en el Victoria Eugenia celebrando sus bodas de plata con el premio bajo el brazo. Pero también, aprovecharán la ocasión para decir adiós a su música en una última ruta que, como no podía ser de otra forma, tendrá parada en Donostia.
Como ya viene siendo habitual, los cabezas de cartel serán emplazados a los dos escenarios de mayor peso y aforo. Por un lado, la Plaza de la Trinidad (750 espectadores) presentará a dos titanes que harán las delicias de los seguidores del jazz más puro y sin cortar: la tradición en las manos de una leyenda como Kenny Barron y el academicismo de un consagradísimo Brad Mehldau.
El mismo escenario acogerá en la noche del 22 el monográfico de jazz afrocubano con el ya mencionado Valdés y sus compatriotas Gonzalo Rubalcaba y Aymée Nuviola. Dos generaciones de artistas nacidas del mismo género musical que ofrecerán un contraste de enorme interés.
Tanto la 'Trini' como el auditorio del Kursaal abrirán su telón a figuras más fusioneras como José James o Bill Frisell; al exotismo de la 'world music' en la flauta de Naïsam Jalal y en la voz de Noa; pero también se escuchará el acento flamenco de Buika, Silvia Pérez Cruz y Jorge Pardo.
Piano en San Telmo
Pero si hay un protagonista que va a acaparar todos los oídos ese es el italiano de traje negro y dientes de marfil. El piano abarcará un monográfico cada mañana a las 11.00 horas en el Museo San Telmo con pianistas de la talla de Iñaki Salvador, Marco Mezquida, Marcin Masecki y Franco D'Andrea. Y por si fuera poco, la Trinidad acogerá a algunos de ellos también en sus respectivos proyectos con banda.
Por su parte, la nueva incorporación del ciclo Jazzeñe acercará la mejor escena jazzística de la geografía española de la mano de Chano Domínguez, Caminero, Ariel Brínguez, Alba Careta y Sumrrá, entre otros.El Urumea continuará escuchando el jazz joven de las terrazas y las actividades del espacio infantil Txikijazz.
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