Las diez citas imprescindibles para saborear el 58 Jazzaldia
El Festival de Jazz de San Sebastián, que arranca el viernes, ofrecerá tres premios, el concierto más caro de su historia, un sobrecogedor show desde el corredor de la muerte, leyendas vivas y atractivas propuestas más allá del jazz
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na noche ochentera en la playa de la Zurriola. El concierto más caro del festival marca un 'sold out' en dos semanas. Y tres premios ... para tres leyendas de tres continentes diferentes. Estos son algunos de los titulares que nos ha adelantado el Jazzaldia antes incluso de haber arrancado. Pero hay muchos más y es por ello que aquí recopilamos los diez momentos imprescindibles y sus canciones para saborear una 58 edición que dará comienzo el viernes con dos citas que son historia de la música del siglo XX.
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La EGO tras una leyenda: Kenny Barron acaba de cumplir 80 años y qué mejor manera puede haber escogido para celebrarlos que inaugurando el Jazzaldia sentado frente a su piano, en formato trío, y con toda una orquesta cantándole el 'Zorionak zuri'. El de Filadelfia es quizá uno de los mejores representantes de la tradición jazzística que uno puede encontrar en la actualidad. Su 'bebop' fue cultivado en los 60 junto a Dizzy Gillespie y desde entonces ha tocado con casi todas las leyendas del género que se le ocurran, desde Stan Getz a Ron Carter. Debutó en el festival en 1987, en el 2000 recibió el premio y su última visita al Kursaal –al que ahora regresa– fue con su quinteto en 2018. La del próximo viernes junto a la Euskal Herriko Gazte Orkestra (EGO) será un repaso a sus mejores composiciones, eso sí, 'with strings'.
Una fiesta ochentera en la playa: con el pelo cardado, pantalones de pitillo y leggins de color flúor arrancará en la playa un Jazzaldia 'con hombreras'. Ahora bien, no se tratará de una clase multitudinaria de aeróbic ni de un calentamiento para subir el Tourmalet, la primera sesión frente al escenario Keler será para bailar al ritmo de Village People. «¿Que por qué vienen al festival de jazz? Para divertirnos», justifica el director del Jazzaldia Miguel Martín. Así que por qué no hacerlo con canciones que nunca han tenido fecha de caducidad y que probablemente no se nos despeguen del oído durante las cinco jornadas que dure el festival. 'YMCA', 'Macho Man', 'In the Navy' y 'Go West' regresarán junto al sexteto clásico –pero renovado, solo queda Victor Willis como miembro original– en el que no faltarán ni el policía, el indio, el constructor, el cowboy, el motero o el militar.
Norah Jones y el concierto más caro: quince días tardaron en agotarse las entradas para el que ya es el concierto más caro de la historia del Jazzaldia. Bien es verdad que si los 95 euros que costaba la butaca son para escuchar el debut en el festival de Norah Jones –que tan poco se prodiga en directo–, el público no titubea. Porque a la pianista y cantante de Manhattan no solo le avalan sus 9 premios Grammy o sus 50 millones de discos vendidos, ella quizá fuera la responsable de que muchos oídos se acercaran al jazz por vez primera. Escuchar las canciones de álbumes como 'Come Away With Me' (2002) o 'Feels Like Home' (2004) fueron aquella puerta de entrada hacia una versatilidad estilística que le ha llevado a compartir escenario con artistas tan distantes Willie Nelson, los Foo Fighters o Herbie Hancock.
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Desde Japón al piano de San Telmo: una imagen de 1996 muestra a un joven Yosuke Yamashita en el exterior del Ayuntamiento donostiarra, que ya da una idea aproximada de por qué es uno de los tres premios Donostiako Jazzaldia de esta 58 edición. A sus 81 años hoy es una de las figuras universales del jazz japonés y por ello ofrecerá dos recitales a piano solo en el ciclo de pianistas japoneses que acogerá el claustro del Museo San Telmo con motivo del año Euskadi-Japón. El cartel lo completan otra gran conocida de San Sebastián como es Eri Yamamoto (también actuará en Garbera y en el Hotel María Cristina), el joven Kento Tsubosaka y el ya consolidado Hakuei Kim.
Abdullah Ibrahim no entiende de jubilación: Del trío de veteranos premiados por el festival en esta edición, Ibrahim es el mayor. A sus 88 años, el pianista sudafricano es historia viva del jazz y, por encima de todo, un estandarte de toda una generación de músicos de África. Apadrinado por Duke Ellington y 'partenaire' de figuras como John Coltrane, Ornette Coleman, Max Roach o Elvin Jones, la de Ibrahim será su sexta visita al festival. Sobre el mágico escenario de la plaza de la Trinidad, sonará el trío del que fuera compositor del himno no oficial del movimiento anti-apartheid:'Mannenberg'.
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El 'no jazz' de Ben Harper y su cartel de 'sold out': quizá la suya sea la propuesta menos 'jazzy' de las que se presentan en el auditorio Kursaal y, sin embargo, es la segunda que más rápida se agotó. El californiano visita San Sebastián con sus Innocent Criminals y su recientísimo 'Wide Open Light', una meditación sobre el amor y la pérdida que no le hará renunciar a sus éxitos 'She's Only Happy in the Sun' o 'Diamonds on the Inside'. A uno de sus Criminals, el fallecido bajista Juan Nelson, le dedicó su anterior álbum 'Bloodline Maintenance'.
Enrico Rava y el fliscorno del Adriático: desde la frontera con Eslovenia, a orillas del Adriático, sopla fuerte el viento bora del fliscorno de Enrico Rava. Tercer premio en discordia para quizá el jazzman italiano más conocido en el mundo, con seis décadas de carrera a sus espaldas y la inquietud por bandera. Vuelve al Jazzaldia por quinta vez y lo hace para dar voz a sus 'fearless', cuatro talentos emergentes en Italia para los que ha recuperado el título de un viejo tema de 1978: 'The Fearless Five'. Un viaje por más de dos decenas de discos que le han consagrado como uno de los más importantes trompetas solistas.
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Pat Metheny presenta a las nuevas 'perlas': pero si se trata de pulir perlas del jazz, Pat Metheny se ha erigido como mentor de algunas de las que ha descubierto y que más le han sorprendido en la escena estadoundiense. El guitarrista ya lo ha hecho todo, y lo ha hecho todo bien, así que ahora puede permitirse el lujo de presentar en sociedad al público del Kursaal a sus 'Side-Eye', formado por los rostros que vienen en la nueva generación jazzística. Además, acaba de presentar su último disco 'Dream Box', una especie de cajón de sastre del que ha recuperado viejos borradores de canciones que llevaban años en la sombra
Jazz desde el corredor de la muerte: como dice el productor, compositor y pianista Albert Marqués, el de 'Freedom First' «es el proyecto más arriesgado del Jazzaldia». Todo comienza en Keith LaMar, un condenado a muerte desde hace 30 años en una cárcel en Ohio por haber, presuntamente, asesinado a cinco compañeros y a un guardia durante un motín carcelario en 1993. Un crimen que asegura que nunca cometió. Mientras espera su ejecución, prevista para el próximo 16 de noviembre, crea música junto a Marqués y actuará en en directo desde su celda junto al cuarteto liderado por el pianista catalán, en la Sala Club del Victoria Eugenia. Un espectáculo que pretende dar voz a su causa y servir como alegato contra la pena de muerte.
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Joss Stone o el soul que camina descalzo: es probablemente la reina del soul británico. Con 15 años publicó su primer álbum 'The Soul Sessions' y con 22 ya se le podía ver cantando junto a Mick Jagger. Ahora tiene 36 años y celebra dos décadas de carrera en las que ha ganado un Grammy, dos Brit-awards y hafacturado ocho discos que han vendido 15 millones de copias. Nada mal para una estrella que ha compartido con una constelación entre las que destacan James Brown, Herbie Hancock, Stevie Wonder, Sting, Van Morrison, Ricky Martin y Santana, entre otros.
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