Oda al cuerpo infinito

Con una duración superior a los noventa minutos, la formación transalpina confeccionó una propuesta sobre las creaciones de Diego Tortelli y Philippe Kratz. Comenzó el espectáculo con 'Preludio', que reunió sobre el escenario a cinco bailarines ataviados de rosa y con largos guantes negros. La música y los poemas del cantautor Nick Cave ejercían de hilo conductor de las diferentes escenas, en las que se alternaban momentos corales con solos. Gracias a 'O', Kratz recibió el primer premio del Certamen Coreográfico de Hannover con este dúo que explora cuán mecánico puede ser el movimiento.

La intencionalidad de 'Another Story' es ahondar en las emociones del abrazo en época pandémica, tan temido como añorado en aquellos tiempos. Sin embargo, poco de esto quedó patente en el dúo de Tortelli. Más amena y dinámica en su desarrollo resultó 'Alpha Grace', pieza de Kratz para seis bailarines.

La actuación de Aterballetto demostró el buen nivel, energía y calidad en la exploración de los límites del movimiento de sus seis intérpretes, si bien las coreografías tan ensimismadas por la deconstrucción del movimiento mostraron pocas novedades. Se echa de menos una voz más personal en la creación coreográfica y se acude a lugares comunes de la danza contemporánea europea. No obstante, el público estuvo muy entregado desde la primera pieza y ofreció una calurosa salva de aplausos de cuatro minutos.