La guinda del tambor

Con una duración de ochenta minutos, la duodécima producción de Verdini Dantza Taldea se compone de una docena de cuadros escénicos, que, sobre todo, vienen a subrayar el personal camino de Isabel Verdini en el trabajo de la danza contemporánea como herramienta de inclusión para las personas con diversidad funcional. Sobre el escenario, el estilo Verdini se caracteriza primordialmente por el uso expresivo del gesto, los 'port de bras' o movimientos de brazos, y los levantamientos de piernas.

La obra arrancó con una escena que reflexionaba sobre el grito –tanto de alegría como de dolor–, en la que todos los bailarines y bailarinas se ocultaban tras una máscara. Como guiño al pasado, recuperó una pieza icónica para Verdini, aquella en la que sus participantes inundaban el escenario de alegría e infinitos confetis de colores, y también un solo de la propia Isabel Verdini sobre el 'Ave María', en el que a buen seguro le vino a la cabeza su madre, Charo Carranza, fallecida hace una década. Pieza a pieza, Verdini Dantza Taldea fue reafirmándose en su historia con alusiones a coreografías pasadas y subrayando la huella de su trayectoria.

Después del especialmente emotivo 'Txoria txori', proyectaron su actuación en el programa televisivo 'Got Talent' y repitieron en escena la coreografía que les valió el sí unánime del exigente jurado. Testigo de todo ello fue el Tambor de Oro concedido a Isabel Verdini el pasado sábado, depositado en un lateral de la boca del escenario. Una calurosa salva de aplausos con el público en pie puso el broche de oro a una semana de fastos y cuya guinda podría haber sido la participación de Haizea Sendón, la sobrina cuyo nacimiento supuso el génesis de Verdini Dan-tza Taldea hace treinta años.