Ed Wubbe: «Me interesa de 'Casablanca' la situación de unas personas en un entorno hostil»
Wubbe dirige al Scapino Ballet de Rotterdam, la compañía más antigua de los Países Bajos, este domingoen el Kursaal
El Auditorio Kursaal se convertirá este domingo en el Café de Rick, gracias a la primera actuación en San Sebastián del Scapino Ballet de Rotterdam. « ... Estamos muy emocionados de visitar y actuar en esta hermosa ciudad», son las primeras palabras de Ed Wubbe (Ámsterdam, 1957), coreógrafo de 'Casablanca' y director de la compañía desde hace tres décadas. Inspirado en la película homónima de Michael Curtiz (1942), «mi ballet se sitúa en un lugar donde se reúne la gente que se ha visto obligada a huir de la guerra: un grupo de desconocidos que se han quedado atrapados juntos en un país extranjero a la espera de conseguir un pasaje hacia el mundo libre. Lo que me interesa es la situación en la que las personas se reúnen en un entorno extraño y hostil, viéndose obligadas a esperar lo que vendrá y añadiendo ingredientes como el amor, el romance, el peligro y la traición», explica. Para subrayar el entorno extranjero, el creador neerlandés seleccionó música tradicional bereber, aunque también ha empleado parte de la banda sonora y de los diálogos del filme –«especialmente la voz de Ingrid Bergman», confiesa–, por el sonido y la emoción de los mismos.
El inmortal triángulo amoroso entre Rick, Ilsa y Laszlo quedará reflejado en escena, «pero dividí los personajes entre varios bailarines para enfatizar el carácter universal de los temas. En la danza es muy difícil ser muy explícito, así que el reto es contar las cosas de forma más abstracta. De manera que el público pueda identificarse o conectar con lo que ocurre en el escenario». Con una duración de 80 minutos, el espectáculo cuenta con catorce bailarines para crear «una obra contemporánea con movimientos aparentemente sencillos y algo caricaturescos, combinados con un complejo trabajo de grupo». 'Casablanca' fue creada durante la pandemia y se estrenó el año pasado.
El color de las mejillas
«Devolver el color a las mejillas de los niños después de la Segunda Guerra Mundial» fue el incentivo de Hans Snoek para fundar la compañía en 1945, «filosofía que no ha cambiado realmente, salvo que ya no actuamos sólo para niños, sino que también queremos que la danza sea accesible para un público más amplio», detalla.
El Scapino Ballet es la compañía de la ciudad de Rotterdam y su seña de identidad es «presentar obras y nombres que aún no se han visto en ningún lugar, por lo que intentamos desarrollar un repertorio que sea accesible y nuevo para el público». No sólo la versatilidad se encuentra en su catálogo de obras, sino que también es predicable a su elenco de dieciséis bailarines y seis jóvenes talentos, con formación clásica, contemporánea o en estilos urbanos o hip hop.
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Obra 'Casablanca'.
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Interpreta Scapino Ballet Rotterdam.
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Coreografía y dirección Ed Wubbe.
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Lugar y fecha Auditorio Kursaal, domingo, a las 19.00
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Entradas 11-42 euros.
Graduado en la Scapino Dansaacademie, Wubbe debutó como bailarín en la compañía joven de Nederlands Dans Theater y durante su etapa en Introdans realizó su primera creación, 'Messiah' (1987). «La coreografía es mi pasión, aunque me resulta difícil definir mi estilo: para cada nueva obra decido qué pasos, qué movimientos o qué estilo necesita», confiesa. En 1992 se convirtió en director artístico del Scapino Ballet de Rotterdam.
Con más de setenta obras a sus espaldas y numerosos premios, se le considera una personalidad clave de la danza neerlandesa. «La danza holandesa es muy versátil, con una variedad de compañías grandes, medianas y pequeñas. Aparte de nuestro Ballet Nacional –Het Nationale Ballet de Ámsterdam–, todas las compañías son de danza contemporánea con una gran variedad de estilos. Creo que los holandeses tenemos un gusto muy amplio en lo que respecta a la danza», asegura. Con la incógnita de cómo será acogido por el público donostiarra, Wubbe avanza su deseo de que «disfrute de la obra y se deje llevar por este viaje tan peculiar».
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